Hace unos días un tuit alertó a Mariana, Ximena y María José Cuevas del remate del acervo bibliográfico que con pasión y entrega había reunido en vida su padre, José Luis Cuevas.
“Lo que uno encuentra por 25 pesos”, publicó Rodrigo Flores Sánchez, acompañado de una imagen en la que se muestra la primera página del libro El Atentado, con una dedicatoria de Jorge Ibargüengoitia para el pintor.
De inmediato las muestras de apoyo a través de mensajes hacia las hijas del pintor y escritor comenzaron a fluir en las redes sociales. La indignación por la desarticulación del acervo tocó incluso el corazón de actrices como Patricia Reyes Spíndola.
Eduardo César Cabrera Núñez, quien durante 14 años fue el bibliotecario, archivista y biógrafo de José Luis Cuevas, consideró que al desarticular una colección, ésta pierde por completo su valor cultural e histórico.
El señor Ricardo Galicia compartió que hace apenas un par de semanas un conocido que le surte material llegó con un triciclo repleto y le pidió cuatro mil pesos por el lote.
El librero cuenta que días antes, Ximena y María José Cuevas fueron a visitarlo y comenzaron a levantar varios libros. “Solo abrían la portada, juntaron un bonche y le preguntaron a mi ayudante a cuánto los daba (...) sacaron su cartera y pagaron lo que les dijimos. Una de ellas me abrazó dos veces y me dijo: Muchas gracias. José Luis Cuevas era mi papá”.