El Ministerio egipcio de Antigüedades reabrió al público la pirámide de Kefrén, una de las tres míticas que forman la necrópolis de Guiza, después de haber sido cerrada a los visitantes hace dos años para un proceso rutinario de restauración y mantenimiento, indicaron las autoridades.
"La pirámide de Kefrén fue cerrada hace casi dos años y el proceso de mantenimiento y restauración empezó hace un año", manifestó Ashraf Mohi, director general de la explanada de Guiza, donde se levantan las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos.
Añadió que "en los últimos dos meses se han intensificado los trabajos" para reabrir a los visitantes el monumento.
Explicó, además, que las autoridades cerraron al público la pirámide de Micerinos para llevar a cabo el mismo proceso de mantenimiento y restauración que durará, según estima, casi un año.
"Seguimos un sistema de rotación para las pirámides y las tumbas" de Guiza, ya que "se cierra una para la restauración, mientras que se dejan los demás abiertas al público", aseveró.
En Kefrén se aplicó un sistema de limpieza mecánica y química, según Mohi, al igual que se realizará para Micerinos para el mantenimiento del interior de los monumentos, en los que los visitantes pueden llegar a cámaras funerarias.
La gran meseta de Guiza, a las afueras de El Cairo, alberga una necrópolis real que contiene la esfinge, las tumbas de varios reyes y reinas de la IV dinastía y las tres colosales pirámides, que se ordenaron construir hace cuatro mil 500 años.
Son los monumentos funerarios más destacados del Reino Antiguo, levantadas para enterrar y recordar a los reyes a los que deben su nombre.
Las antigüedades faraónicas son uno de los mayores atractivos turísticos de Egipto, que pretende reactivar este sector después de años de inestabilidad política en el país.
MLT