El origen sangriento detrás del platillo huasteco 'Zacahuil'

El mito del patrimonio cultural huasteco, según historiadores, fue un 'ritual' de venganza.

Zacahuil (Foto/ESPECIAL)
Tampico /

En la zona de la Huasteca, en sus seis estados, es común escuchar las historias y el origen acerca de sus tradiciones, sobre todo en fechas como esta, de Días de Muertos.

Una de ellas es en el nacimiento del Zacahuil, el cómo, y en el que historiadores aseguran tiene detrás de sí un mito violento, propio de las culturas indígenas.

El reinado de la Triple Alianza donde dominaron los pueblos de Mesoamérica, incluyendo la Huasteca, Moctezuma derrotó y capturó a los caudillos, nobles, caciques y reyes de esta región, los hizo prisioneros y los llevó a “Tlamalinxochitl”, una prisión, no sin antes ridiculizarlos vistiéndolos de mujer y haciéndolos bailar en Cuextlán, llamándose a esta acción: la danza de Moctezuma ( 1458), hoy conocida como “danza de los comanches”.

Zacahuil (Foto/ESPECIAL)

Aunque se sabe que los huastecos no estaban bajo la sujeción, sí rendían un tributo, señala Luis Enrique Pérez, cronista en el municipio de Pánuco.

Quimichtín, un hombre adulto, era el encargado de cobrar los tributos, principalmente textiles; sin embargo, era un tipo de una oscura personalidad: Violaba a las jóvenes indígenas.

“Se habla que también sacrificaba niños buscando recuperar su juventud. Fue conocido como Huehuterikli”, que significa “viejito caliente o libidinoso”.

A la caída del Imperio Azteca, los huastecos tomaron venganza por su propia mano, contra Huehutli, pero con el objetivo de limpiar o resarcir el honor de las chicas y sus familias.

“Lo mataron, descuartizaron y lo metieron en un horno enterrado cubierto de piedras, lo mezclaron con masa, y encerrado con fuego de leña seca".


“Era una antropofagia, algo muy fuerte, se comen la carne de este cuate con la idea en nivel simbólico de purgar tu cuerpo, el de las jovencitas y sus familias... tiene que ver con las tradiciones de los pueblos indígenas, haciendo un ritual muy específico”.

Hoy el zacahuil es un manjar huasteco, hecho en hornos de adobe, una herencia europea, y se come en mercados de la huasteca; es un patrimonio cultural.

Agradecidos

El zacahuil sigue siendo hoy en día un alimento ritual, resalta Enrique Pérez: “Conserva ese carácter, de que es para días importantes o festivos, aunque con un sincretismo de las visiones indígenas con las europeas, principalmente religiosas”.

Señala que en esta época, en fiestas de muertos tiene especial relevancia, pero también otro significado de las creencias.

“Ahora la raíz indígena está más diluida, pero en los pueblos otomí, náhuatl y tének, es importante, porque hablamos de una ofrenda para estos espíritus, no solo para los parientes que se adelantaron, sino a los de la naturaleza: la lluvia, el sol, la tierra, o lo que mantienen el equilibrio de la naturaleza”.


Explica el cronista panuquense: “es decir, es agradecimiento, no es solo hoy la música o el traje, en realidad lo que subyace es un ofrecimiento a la naturaleza por lo que se ha recibido a la cosechas previas al 29 de septiembre, por eso tradiciones que están retomando hacia la primer cosecha, que es cuando los indígenas recogen el maíz tierno, el elote, que da pie para que se termine de cosechar el frijol, la calabaza, y todo lo que se haya sembrado, es parte de su origen, pero ahora en la costumbre ya está mezclado... al final creo que la costumbre se ha ido enriqueciendo, en una nueva realidad; nosotros somos un híbrido, es decir, somos indígenas pero no”.

GINS



  • Erik Vargas
  • erik.vargas@milenio.com
  • Reportero de oficio, periodista de opinión y contador de historias. Actual coordinador del área soft de Milenio Digital (M2).

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