El 6 de abril de 2017 se celebra el centenario del natalicio de la artista inglesa Leonora Carrington, quien hizo de México su segundo hogar. Su pintura se ha inscrito dentro de la corriente del surrealismo y su biografía da ciertas claves para entender los simbolismos de sus obras.
A continuación, diez claves para entender y apreciar mejor la vasta obra de esta artista, en su aniversario.
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- Leonora Carrington nació en 1917 en Lancashire, Inglaterra. Su padre era un magnate de la industria textil, y su madre era irlandesa. Durante su infancia, Leonora estuvo rodeada de animales y expuesta a los relatos de su nana irlandesa, que le contaba cuentos de hadas, leyendas e historias de criaturas del folclor de los pueblos celtas.
- Desde pequeña, Leonora mostró interés por la pintura. Sus padres la enviaron a estudiar arte a Florencia, donde se maravilló con el arte medieval, las esculturas barrocas y, sobre todo, con la pintura del Renacimiento italiano. A su regreso a Inglaterra, ingresó a una escuela de arte fundada por el pintor cubista francés Amédée Ozenfant.
- En 1937, Carrington conoció a Max Ernst —un artista fundamental del dadaísmo y el surrealismo— en una fiesta. Ambos se enamoraron, Max dejó a su esposa y, junto a Leonora, se estableció al sur de Francia. En este periodo de su vida, Leonora absorbió el espíritu y las técnicas del surrealismo, tales como la libre asociación, el collage y la escritura automática.
- Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, Ernst abandonó a Leonora, quien después sufriría un colapso nervioso —tenía delirios y ataques de ansiedad— y terminaría internada en un hospital psiquiátrico en Madrid, donde recibió terapia de choque.
- Animada por su amigo, el surrealista André Breton, Leonora escribió su primera novela —también era escritora— y empezó a pintar escenas sombrías e inquietantes que evocaban el periodo de su colapso nervioso; a lo largo de su carrera artística, revisitaría su 'fase de locura' como inspiración para sus pinturas.
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- En 1942, Leonora se estableció definitivamente en México, donde se casó con el fotógrafo Emeric Weisz. En nuestro país, Carrington se dedicó de lleno a su pintura y a la exploración de los temas y un estilo personal de surrealismo en el que combinaba aspectos autobiográficos con simbolismos derivados del ocultismo.
- El contacto de la artista con el folclor y el misticismo mexicanos fueron de gran influencia en su obra, así como el estudio de la obra del psiquiatra Carl Jung, del pensamiento budista y de las tradiciones derivadas de la Cábala.
- Estudiosos de su obra han señalado que Leonora compartía el interés de los surrealistas por los misterios del inconsciente y las imágenes oníricas —es decir, aquellas extraídas de los sueños—, el cual complementó con su sello e intereses personales: el folclor celta, la pintura renacentista, el arte y el folclor latinoamericano, la alquimia medieval y la psicología junguiana.
- Por otro lado, en sus pinturas abundan los personajes y las figuras híbridas, que son mitad humano y mitad animal, así como criaturas fantásticas que lo mismo generan asombro que terror.
- Por último, algo que distingue a Carrington de la mayor parte de los surrealistas es que intenta reflejar la identidad, la sexualidad y la sensibilidad femeninas.
FM