La segunda maqueta que la artista Elisa Helguera realizó la hizo consciente de que su trabajo podía ser del gusto de miles de personas. Y es que dicha obra, que terminó en un día lluvioso – “muy estratégico porque seguramente todas las personas estaban en sus casas sin poder salir –, la publicó esa noche en su Facebook y al día siguiente vio que había sido compartida miles de veces. “Fue muy impresionante”, recuerda la egresada de la carrera de Diseño Industrial por parte de la Universidad de Guadalajara.
Aunque el momento viral que detonó el impacto actual de la también llamada Drash, sobrenombre que acuñó cuando grafiteaba en la secundaria, ocurrió tiempo después, con una barda donde aparece un anuncio de los Cadetes de Linares: “Un personaje de Twitter tomó una de las fotos y la subió a su cuenta diciendo que era de su autoría, entonces me metí a Twitter y subí unas fotos, con un tono un poco agresivo, donde era evidente que la tenía en mi poder y por lo tanto era mía. Esa respuesta causó mucho furor en la red social y se empezó a mover muchísimo”.
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Tras este suceso, que le valió miles de seguidores en sus redes sociales, la creadora de 30 años continuó – y continúa – haciendo dioramas, nombre que reciben este tipo de maquetas, aunque con un enfoque de hobbie, pues “no pretendo lucrar con esto porque perdería la capacidad de divertirme”.
En el marco del Día del Artista Plástico (21 de septiembre), en MILENIO hablamos con Elisa, quien además de recrear con excelencia los entornos urbanos de su ciudad, Guadalajara, se desenvuelve como tatuadora y trabaja el bordado de prendas y parches.
¿Recuerdas cuál fue tu primer acercamiento con el arte? ¿E igual a quién ubicarías como tu primer referente artístico?
"Realmente no podría decir cuál fue mi primer acercamiento con el arte porque parte de mi familia paterna son artistas; mi abuelo era escultor y eso nos ha abierto a mis hermanos y a mí un camino más artístico, mi hermano de hecho es pintor. De niña recuerdo mucho que me gustaba agarrar tres libros: uno de Dalí, una compilación de artistas hiperrealistas y un libro de simbolismo. Este último me gustaba mucho porque es un ambiente tétrico y misterioso, y lo que me despertaba era más bien morbo. El de Dalí y el de hiperrealismo realmente lo que me generaban era asombro; había pinturas que yo juraba que eran fotos, desde ese tiempo el hiperrealismo me atrapó, la capacidad de hacer algo que quede igual a la realidad".
¿Cómo aprendiste y comenzaste a trabajar con dioramas?
"Era un gusto oculto. De niña, mi papá y yo hacíamos cines en cajas de zapatos; él es fanático de las construcciones antiguas de cines, principalmente de la Ciudad de México. Pasaron los años y dejé pasar el gusto, hasta finales del 2019 que descubrí a un artista llamado Joshua Smith en Instagram, vi su obra y decidí que mis vacaciones las dedicaría a hacer una fachada del lugar donde trabajaba: una pequeña chocolatería en la colonia Villaseñor".
"Realmente las casas y espacios abandonados siempre me han llamado mucho; ya tenía algunas fotitos de fachadas que me gustaban mucho y decidí tomar una de esas fotos y seguir con el trabajo de la reproducción a escala. Lo disfruté muchísimo y así seguí con algunas más. Puedo decir que la pauta la tengo por la carrera que estudié, diseño industrial, donde llevé unas cuantas materias de modelismo y de materiales".
¿Qué materiales son los que utilizas para elaborar un diorama?
"Utilizo todo lo que se pueda, trato de no limitarme y de echarle lo que tenga a la mano. He usado unicel, palitos de paletas, tubitos de pluma, alambre, pedazos de botella, yeso, restaurador de madera, cartón. Muchas piezas las hago con un material llamado estireno, que es un plástico blanco muy fácil de cortar y que se pega con cloroformo; lo uso, sobre todo, en las puertas. Pero realmente todo sirve, siempre he dicho que no hay mejor material que el real, entonces usar yeso o cemento para el enjarre o tierra para el piso es la mejor opción.
¿Cómo percibes el panorama artístico en Guadalajara, en relación al desarrollo de artistas independientes?
"Me he metido muy poco. No he hecho un compromiso aún con el mundo del arte ya que no tengo propuestas sólidas y bien estructuradas. Para mí el arte debe tener una razón de ser más allá de vender o darse a conocer; personalmente creo que debería ser una herramienta de protesta".
"Tristemente, como en todos lados, el arte en Guadalajara muchas veces se ha visto opacada por élites y favoritismos de sectores y personas. Aunque últimamente yo he notado que se viene armando una nueva cara del arte tapatío que nace desde estratos más bajos y con una propuesta mucho más sólida en temas sociales y políticos. Creo que es momento de jubilar a los que ya sólo están generando ingresos y no han avanzado nada en propuesta y vanguardia, para darle oportunidad a gente fresca y con un aporte significativo".
¿Qué tipo de lugares citadinos son tus favoritos para recorrer-admirar?
"Realmente todos. Me gustan mucho las casas de un piso, aunque también los departamentos me pueden generar cierta fascinación, me gustan las casas del centro o de la colonia Capilla de Jesús, me gustan las casas de los 70's para atrás. Me gustan mucho las casas de la colonia Constitución, todas están hechas de un modo muy similar y me llama mucho la atención. Aprecio mucho cuando se nota que hay un toque experto de arquitectura, pero a veces aprecio más cuando no lo hay; las casas sin arquitecto son las que más personalidad tienen. Mi casa es así: es una casa que hicieron más grande, entonces tiene parches de estilos, todas sus herrerías son diferentes, todas sus puertas son diferentes, tiene piso de colores que claramente son sobras".
¿Qué te hace sentir ver un espacio urbano como los que plasmas en tus maquetas?
"Me gusta mucho el toque personal en los lugares. Cuando tengo oportunidad y veo una puerta o una ventana abierta, me asomo a dar un vistazo rápido de cómo tienen su espacio. En general, lo que me gusta de ver los espacios es el reflejo de la sociedad, no en esta onda romántica del México colorido y folclórico que nos hacen apreciar, sino un lugar real, con contrastes muy fuertes. Me gusta mucho que la ciudad tiene personalidad más allá de las personas en vivo, vamos dejando rastro de muchos modos en cada lugar donde pasamos. Es ver a las personas a través de las decisiones que toman para su espacio personal, pero no es verlas a ellas personalmente. Muchas veces puedes hacerte una idea de cómo son con sólo ver sus casas. Como la ropa, decoramos nuestro espacio para dar una apariencia".
"Y lo mismo pasa con los lugares abandonados: aunque nadie los habite, estos van cambiando y evolucionando con forme la gente y el tiempo pasan. Se ve la pátina del tiempo: humedades, diferentes tonos en la pintura, banquetas rotas, plantas, grafiti. He aprendido incluso a tolerar la basura; aunque sé que está mal, no veo mucha diferencia entre que esté acumulándose en un bote a que esté clavada una herrería de una ventana. Al final, es reflejo de una cultura que, más que negarla o avergonzarse, deberíamos aprender y replantear".
Si imaginativamente pudieras convertirte en una zona de tu cuidad (calle, parque, plaza, edificio), ¿cuál serías y por qué?
"Nunca lo había pensado, pero reflexionando diría que mi propia colonia. Llevo casi 15 años habitando esta zona y he aprendido a quererla mucho; es la clásica colonia de gente mayor, entonces son casas que, más que estar remodeladas, están muy bien conservadas y reflejan mucho cariño. Ahora que lo analizo, podría justificar mi respuesta diciendo que es porque me gusta que las cosas estén bien hechas y se conserven, no me gusta tanto lo nuevo y trato de darle la mayor vida posible a todo lo que tengo cuidándolo bien".
Supongo que bastante gente llega a ti pidiendo que les enseñes u orientes a poder hacer sus propios dioramas, ¿qué recomiendas para aprender esta técnica?
"Primero, que pierdan el miedo, no se puede hacer nada sin antes intentarlo. Uno de los consejos prácticos que más me gusta dar es que cuiden muchísimo las escalas; que todo lo que hagan lo hagan con buenas proporciones porque eso es lo que más da sensación de realismo".
"Que empiecen copiando, que se inspiren en artistas e imiten modos de trabajar; en este mundo nadie inventó nada, todos son adaptaciones en técnicas y estilos. Que se apoyen mucho en YouTube, que busquen todo ahí, por más absurdo que parezca siempre sale algo, cosas como ‘Cómo hacer una puerta verde en escala 1:18’. Algo saldrá que les será útil. Nadie nació sabiendo. Todo, absolutamente todo, es aprendizaje".
Algo que me llama la atención es que no ves esta actividad con el fin de ganar dinero, sino netamente como hobbie y por ende no aceptas comisiones ni tienes piezas a la venta.
"Principalmente es por el estrés. Me considero una persona muy cambiante y me gusta mucho hacer cosas, entonces 'casarme' con una actividad en particular me genera ansiedad, no podría tomarlo como empleo porque perdería la magia con la que empecé".
"En segundo lugar, porque precisamente al ser un hobbie no pretendo lucrar con eso, perdería la capacidad de divertirme. Y en tercer lugar, y eso ya es algo que he ido analizando más adelante, porque el tiempo no me da; me toma dos meses aproximadamente hacer una pieza y no puedo ponerle un precio de salario de dos meses, simplemente es demasiado. Y muchos me han dicho que sí lo vale, y quizás sí, pero no me quiero desgastar ahí. (…) Muchos no lo entienden y creen que es alguna estrategia o algo así, pero simplemente es un poco de miedo al compromiso porque sé cómo trabajo y sé que sería contraproducente".
¿Por qué seguir haciendo arte en estos tiempos tan convulsos?
"Porque la era en la que vivimos está muy intensa en casi todos los sentidos y lo creativo es muchas veces lo que nos queda para salirnos de la realidad. Para mí hacer estas cosas es como jugar, tener algo que hacer fuera de la rutina es un oasis anímico, apreciar el ocio es sumamente importante y que todos deberían hacer. Por otra parte, para cuestionar; usarlo como herramienta social y como resistencia a lo normado".
¿De dónde te inspiras actualmente, en referencia a libros, películas y otros artistas?
"Instagram es mi plataforma favorita y sabiéndola usar llegas a personas muy brillantes, te vas abriendo camino en la red. Antes veía más películas, últimamente casi no lo hago, me gusta más escuchar música mientras trabajo. En torno a esta actividad de las maquetas también me apoyo muchísimo en Google Maps, se ha vuelto una de mis plataformas favoritas porque me da acceso a lugares que personalmente no podría visitar, tanto en mi propia cuidad o país como en el resto del mundo".
yhc