Al sureste del Estado de México se encuentra Ocuilan, una demarcación mexiquense que, según pobladores del lugar, esconde entre uno de sus bosques a un pequeño ser místico que puede ser visto deambulando por las tardes y noches en los ríos y arboles de las masas forestales del municipio; además, se ha convertido en un atractivo turístico para los más curiosos y supersticiosos que visitan el Parque Ecoturístico Rancho La Gloria.
El duende guardián de Ocuilan es el protector de la fauna y flora que habita en aquel bosque del poblado. Los pobladores cuentan que el pequeño ser se encarga de ahuyentar a visitantes y todo aquel que tenga intenciones de dañar la vida silvestre que se gesta en los bosques, como es el caso de los talamontes.
La vivienda del pequeño habitante está instalada sobre la primera ruta del Parque Ecoturístico, creada completamente de madera, con rostro tallado sobre la fachada principal y recubierta con esponja. Las creencias de los pobladores indican que el duende deambula por los árboles y ríos del sitio, con la intención de proteger la fauna de todo aquel que desee dañarla.
Leyenda hecha sitio turístico
Los encargados del sitio han referido que la casa del peculiar personaje es visitada por los turistas que arriban al municipio y que, además, dejan todo tipo de ofrendas a las afuera del inmueble del duende pues tienen la creencia de que consume la comida ofrendada.
La leyenda del duende guardián es uno de los principales atractivos turísticos del Parque Ecoturístico Rancho La Gloria, ubicado a aproximadamente 10 kilómetros de la cabecera municipal de Ocuilan y que abre sus puertas de viernes a sábado en un horario de 8:00 a 23:00 horas.
JASJ