Después de más de tres décadas juntos, el dueto argentino Baglietto y Vitale, ganador del Grammy Latino 2000 a Mejor álbum de tango, debutará en México con dos recitales.
“Es la primera vez que vamos a México. Seleccionamos una serie de temas que tienen que ver con nuestro camino recorrido en estos 33 años que Juan Carlos y yo tocamos juntos, con diferentes proyectos de música argentina, tango, folclore, trova rosarina (Juan Carlos Baglietto nació en Rosario) y algunas cosas más”, comenta en entrevista el pianista Lito Vitale, también compositor de soundtracks para cine.
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El dueto tendrá un primer concierto el martes 7 de mayo en la Sala Forum de la ciudad de Puebla y, al día siguiente, el miércoles 8, a las 20:00 horas, en Central Granada 67 (Lago Tanganica 67, colonia Granada), un nuevo centro de espectáculos en la zona de Polanco, al poniente de Ciudad de México.
“Tratamos de englobar toda nuestra música en estos dos conciertos como una carta de presentación de canciones que seguramente un argentino conoce, pero que también la gente que nos escucha por primera vez podrá disfrutar y entender cómo es nuestro perfil tímbrico y conceptual”, agrega Vitale.
El pianista señala que su premisa siempre ha sido ser muy libres en los arreglos musicales y muy cuidadosos con las canciones y las letras que Baglietto puede interpretar con su voz, para tratar en todo caso de tener un concepto profundo, con una línea poética y musical interesante en cada tema.
“No tenemos el sueño de los grandes éxitos ni nuestro camino está ligado al marketing. Nuestra particularidad es ser artistas alternativos y esto es lo que nos mantiene bastante permeables. Nunca torcimos el camino para ninguna razón más que la necesidad de hacer algo diferente, ese perfil sigue siendo nuestro norte, por eso volver a reunirnos en dúo para una gira significa que tenemos ganas de hacerlo, no nos mueve la posibilidad de ganar más dinero o ser más conocidos”, expone.
Egos y arte
Vitale confiesa que para él era un sufrimiento ir de gira fuera de Argentina porque fue padre muy joven, pero ahora que sus hijos son mayores, el dúo decidió buscar presentarse en lugares nuevos.
Baglietto (1955) y Vitale (1961) iniciaron su proyecto conjunto en 1991 que derivó en principio en el álbum Postales de este lado del mundo, con canciones de compositores clásicos de tango como Carlos Gardel, Homero Manzi, Mariano Mores, los hermanos Virgilio y Homero Expósito, Enrique Santos Discépolo, Astor Piazzola, Aníbal Troilo e incluso un tema de Atahualpa Yupanqui.
Para el año 2000, el dúo ganó el Grammy Latino a Mejor álbum de tango por Postales del alma, con temas como “Postales del alma”, “Cambalache”, “El Mensú”, “Tarde” “La última curda” y “Nada”.
En su álbum de 2015 Postales para el nuevo mundo incluyeron la canción de José Alfredo Jiménez “Vámonos”, pero Vitale descartó que la vayan a interpretar en alguno de los conciertos en México.
“No queremos un gancho para quedar bien en cada lugar, no nos sale así. Hicimos una versión de ‘Vamonos’, no pensamos tocarla para tentar el aplauso fácil, congraciarse con gente nueva a partir de algo que tiene que ver con algo que no sale naturalmente”, expuso el pianista a pregunta expresa.
Baglietto y Vitale llevan ya 33 años juntos, más de lo que dura un matrimonio o un divorcio. ¿Cómo logran seguir juntos?
Mucho más (risas). Básicamente tratamos de manejar nuestros egos lo mejor y más sanamente posible; darnos experiencias con otros artistas. En estos 33 años tanto Juan como yo hemos tenido proyectos artísticos que nos dieron mucha felicidad y nos llenaron mucho como para volver con el dúo con más fuerza, hacemos muchas giras. Y, desde hace dos años, compartimos las giras con nuestros hijos, el de Juan toca la batería y el mío, el bajo. Eso hace que sea todavía más renovado el disfrute de compartir. Todo este conglomerado hace que nos siga sorprendiendo tocar juntos.
Permeables y respetuosos
El artista expresa en la conversación su preocupación por la situación “dramática” y de “locura” que atraviesa la cultura en Argentina y, en general, su país, tras la llegada del ultraderechista Javier Milei a la presidencia, pero acepta que “el pueblo votó por él” y se respeta la decisión ciudadana.
—Tardaron mucho en venir a México. ¿Ahora salen de Argentina por Javier Milei?
(Risas) Lo que está pasando en Argentina es una locura, no solamente por Milei, que es una persona que respetamos porque lo votó la gente, no lo votamos nosotros, no forma parte de un perfil político que nos parezca interesante ni a Juan ni a mí. La verdad es que día a día está mostrando un extremo de llevar a nuestro país a un lugar que es muy doloroso para todos nosotros. (Milei) es muy poco sensible, muy poco cuidadoso con la gente, y con la premisa de querer limpiar un montón de hechos de corrupción que hay en la Argentina, lejos de eso está dejando sin trabajo a mucha gente honesta, que ha hecho su labor no sólo en la cultura sino en el funcionamiento de nuestro país.
“Y siempre caen parados los de siempre, y es una tristeza. (Pero) el pueblo quiso que él esté al mando de estos cuatro años por lo menos, y bueno así será. Y, bueno, no es que nos vamos a tocar a otros lados porque esté Milei, porque increíblemente tenemos mucho trabajo en Argentina y seguimos tocando a nuestro público. La realidad del país afecta en algunos casos, pero acá seguimos tocando.
—Era una broma pero algo tiene que ver. Ustedes vivieron como músicos las dictaduras en Argentina. ¿Qué le da su música socialmente a un pueblo como el argentino o el mexicano?
No podría decirte qué le da sino la intención que nosotros tenemos al hacer nuestra música. Lo que se logra lo puede decir el público, alguien fuera de nosotros. Nuestra intención es trazar una identidad a través del arte —en este caso, de la música—, que de alguna manera represente el camino del lugar donde vivimos, situaciones, cuentos que tienen que ver con las cosas más personales, más sociales o políticas del lugar donde vivimos.
“Y nuestro esfuerzo siempre toma en cuenta que somos permeables y respetuosos de otras líneas artísticas, de los nuevos artistas urbanos que son tan populares en Argentina y todo el mundo, por ejemplo, muchos de ellos tocan temas sociales importantes y pintan la realidad de nuestro país a su manera. O con expresiones artísticas más de diversión. Lo nuestro tiene que ver más con la emotividad, más con el dramatismo, con música hecha en el máximo nivel que podamos nosotros.
—Usted también ha trabajado en muchas bandas sonoras para el cine argentino contemporáneo. ¿De qué manera está afectando el actual gobierno de Milei este rubro?
Lo que está sucediendo en el área de la cultura en Argentina es dramático. Hay un desinterés y un abandono muy fuerte, especialmente en el cine, porque el Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) funcionaba dentro de todo. Claro, siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero se hicieron muchas películas con apoyo del Incaa y eso dio como resultado la producción de películas, lo que ahora es bastante difícil de llevar a cabo porque todo es a partir del costo-beneficio económico.
“Y el arte, por lo general, nunca tiene esa ecuación, el arte pasa por otro lado; eso es algo que no entiende este gobierno. De todas formas, siempre, históricamente, el músico, el artista plástico, el poeta, se las arregló para contar su historia de alguna manera, siempre dio algunos mojones contando cómo era la historia desde su punto de vista más sensible y logró concretar su obra, más fácil o más difícil, pero siempre lo hizo.
PCL