El actor Daniel Martínez, formado en el teatro clásico inglés, tuvo el sueño de estrenar en México la tragedia jacobina La duquesa de Malfi (1613), de John Webster, y encontró la complicidad de Ruby Tagle para, después de un proceso accidentado, llevar a escena este complot machista contra una mujer.
“Ruby me decía que, en realidad, La duquesa de Malfi habla de una mujer del futuro. Y concluimos que tenemos que contar estas historias en el teatro para que no pasen en la vida”, comenta en entrevista el actor de la película El infierno, de Luis Estrada, y las series El señor de los cielos y La reina del sur.
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“La obra habla de la condición de la mujer, de muchas cosas que no han cambiado sobre la violencia hacia la mujer. Sí, es un complot contra una mujer. La premisa es muy sencilla: La duquesa de Malfi (Paulina Treviño) es una joven viuda rica, con mucho poder y tierras y dos hermanos pillos, Ferdinando (José Carriedo) y el Cardenal (Jorge Ávalos), que no quieren que se vuelva a casar porque quieren apañarse toda su riqueza.
“Entonces contratan a un espía, Bósola (Daniel Martínez), una especie de malo que busca la redención, para que cuide que no se vuelva a casar la duquesa y la espíe; pero ella decide tomar por nuevo esposo a su mayordomo Antonio (Everardo Arzate), de una clase social más baja; tiene con él tres hijos y una vida matrimonial secreta, hasta que Bósola la descubre y se detona el espiral trágico”, reseña Martínez.
La duquesa de Malfi empezó temporada en el Teatro Helénico del 2 de marzo al 14 de abril, en funciones de viernes a domingo, y su segunda semana coincide con el Día Internacional de la Mujer.
Martínez cuenta que la idea de representarla en México vino cuando tomó un curso de teatro clásico en Inglaterra, uno de cuyos módulos era sobre obras del periodo jacobino (1603-1625); aunque a él no le tocó estudiarla, a otro grupo sí y él se identificó con el personaje de Bósola, así que tradujo la tragedia.
“Las obras jacobinas son muy violentas, gore, pero al mismo tiempo muy cómicas; son una amalgama de muchos géneros, con una poética para una audiencia muy educada, pero también con cosas chuscas.
“Después, con una escena de La duquesa de Malfi me certifiqué en combate escénico, porque además de actor soy instructor en combate escénico y cuando trabajé con Ruby Tagle en una ópera que ella dirigió en donde había combates, le propuse montar la obra de Webster y así nació la semilla”, añade.
La obra de Webster ha tenido varias versiones cinematográficas y televisivas, la más reciente, de Guillem Morales, se rodó en 2022, con la actriz sueca Morfydd Clark en el protagónico, con Sam Riley y Dominic Cooper; y, antes, Gemma Arterton la encarnó en una producción teatral para la televisión británica en 2018 y años atrás también la llevó a escena en Londres Herren Mirren en el año de 1981.
Tagle dirige la tragedia, recortada a 1 hora 20 minutos y producida por Martínez, en la que igual actúan Sonia Couoh, Coral de la Vega, Antonio Peña, Mariana Estrada, Katya Bizarro y Juan Pablo Aguayo.
El actor de la serie Diablo Guardián, basada en la novela de Xavier Velasco, reconoce que tuvo dudas de llevar a buen fin el proyecto, porque temía que sólo fuese un sueño personal de interpretar a Bósola.
Pero, durante la pandemia, una lectura dramatizada de la obra vía Zoom en la que participaron mujeres que han sufrido violencia por parte de hombres, lo convenció de que era una obra necesaria de montar.
“Se metió a la sesión de Zoom una ONG de Arizona de mujeres violentadas y su lideresa puso de tarea ver La duquesa de Malfi a sus integrantes. Y luego nos dijo que muchas se habían identificado con la duquesa. Sí, me di cuenta que sí era la obra que teníamos que hacer, que no sólo era un sueño mío, sino que estábamos hablando de la condición de la mujer”, dice Martínez, cuya lengua materna es el inglés.
El actor, productor y traductor de la obra, quien destaca el trabajo de todos los actores y el enfoque que Tagle y él compartieron de enfocarla a la acción y “fisicalidad”, con muchos combates en el escenario, también subraya que una obra sobre la violencia a la mujer se presente en el contexto del 8 de marzo.
“Es muy pertinente tener función de La duquesa de Malfi en el Día Internacional de la Mujer”, adujo.
PCL