Ahora se encuentra en Montreal, lugar en el que reside el bailarín y coreógrafo mexicano Edgar Zendejas, y en unos días llegará a Ciudad de México para ensayar y estrenar en el Palacio de Bellas Artes, con la Compañía Nacional de Danza (CND), su obra Déjà.
Será el 14, 15 y 16 de julio que diez bailarines de la agrupación escenifiquen su pieza, a la que describe como “una manifestación de movimiento, colaboración e interacción. Es una forma de lenguaje neoclásica, yendo más a lo contemporáneo”, explica en entrevista.
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Para la creación de su pieza, Déjà, se inspiró en las personalidades de algunos bailarines y de la interacción entre ellos. La música es una composición original de Hugo Morales Zendejas y contará también con un diseño de luces para este espectáculo.
“Esta pieza es una comunidad que hemos creado y es para explorar una creencia que tengo, que es que toda obra o manifestación artística es algo que ya existe y que nosotros somos el medio o el instrumento para darle vida en este plano físico”.
Déjà formará parte de la Temporada 2023 del programa 3 de la CND, obra que será escenificada junto a El balcón del amor, All long dem day, Amor y Casta Diva.
La labor de Edgar Zendejas trasciende disciplinas, pues además de formar parte de compañías como el Hubbard Street Dance Chicago o el Les Ballets Jazz de Montreal, la vida lo llevó a las artes circenses como el Cirque du Soleil o la Escuela Nacional de Circo en Montreal, entre otras instituciones.
¿Cómo descubres la relación entre la danza y el circo?
Mi descubrimiento del circo fue coincidencia porque yo no lo busqué, sino que llegó por casualidad. Primero tomé un contrato como coreógrafo en un circo en Suiza y lo realicé dos años consecutivos; ese trabajo despertó mi interés de colaborar más con el circo. Ahora estoy en Montreal, la sede del circo; busqué colaboración con la Escuela Nacional de Circo y hasta la fecha sigo trabajando como director de creación: creo espectáculos para ellos.
Cuando estoy colaborando con artistas de circo, me llevan a lugares que como bailarín o coreógrafo de danza no llego o no puedo llegar, más que nada por la búsqueda de situaciones, de materiales; es un campo que desconocía y me ha influido muchísimo y me encanta. Lo gracioso es que cuando estoy colaborando en circo, extraño al bailarín, su movimiento refinado, su énfasis en el cuerpo, porque en el circo es diferente en ese aspecto.
¿Existe el bailarín que hace circo o el artista circense que es bailarín?
En mi opinión, para hacer un artista de circo o un bailarín profesionales le tienes que dar la misma cantidad de tiempo de entrenamiento, de técnica; o sea, que si quisieras ser bailarín y artista de circo, tendrías que estar perfectamente entrenando en una y en la otra. Sin embargo, en danza trato de utilizar algunas cosas que el circo me da, y en circo lo mismo; siento que por eso ha gustado el estilo que les he dado a la comunidad circense. He aprendido muchísimo porque el circo es muy complicado, de vida y muerte básicamente.
De Montreal a México
A través del tiempo creó su compañía Ezdanza, que tiene más de 10 años y que “ahora se ha convertido en una compañía que implementa circo, pero siento que el bailarín haciendo circo no llega al nivel de un circense, y al revés, así que lo que hago es contratar a bailarines y circenses aéreos o de piso, y complemento a todos juntos, de esta manera se realizan las dos artes al cien”.
El próximo año, dice Edgar Zendejas, retomarán el proyecto Lorca, una pieza en la que colaboran bailarines contemporáneos y artistas circenses, que está inspirada en la vida y obra del poeta español Federico García Lorca.
“Es el primer proyecto con la compañía en el que introduje el arte circense y bailarines. Es un espectáculo que conjunta dos mundos, porque una de mis metas es reunir a ambas comunidades, que no se ha hecho aquí en Montreal; mi meta es que se presente una compañía de danza haciendo circo a la vez, y con este proyecto lo estoy haciendo. También estoy tratando de llevarla a México, a través del Festival Cervantino, estamos en pláticas, espero pueda llevar esta obra a nuestro país y que se vean estos tipos de trabajos”.
La coreografía y la danza
“Salí de México desde los años 80, pero sé que hay un talento increíble aquí, desde bailarines hasta coreógrafos, lo pude ver más durante la pandemia. México tiene un nivel alto en talento, tanto de la danza como en las demás disciplinas. En México hay una energía muy viva y todo es muy transparente: los artistas son muy disciplinados y con técnica”, dice el artista.
hc