Instalación, pintura y performance, son algunas de las propuestas que ofrece la Bienal FEMSA, la cual celebra su edición número 15 y 30 años como plataforma artística, que tiene el propósito de fomentar la creación en México.
El Museo de Arte e Historia de Guanajuato presentó los proyectos de “La voz de la montaña” que estarán hasta el mes de agosto en la ciudad donde las líneas curatoriales exploran la corporalidad, la identidad, el territorio y el paisaje.
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En la visita al Forum Guanajuato, donde se encuentra dicho museo, destaca la obra de Miriam Salado (Hermosillo, 1987) que se llama Detonaciones, una de las 29 comisiones de la Bienal FEMSA. Es una especie de tótem, estructura metálica con piel y casquillos recuperados de arma de fuego.
La práctica de Miriam Salado explora las intervenciones de lo humano en la naturaleza. Por medio de ejercicios arqueológicos, trabaja con materiales encontrados al recorrer el paisaje (principalmente, el sonorense) y elabora síntesis de ciertas experiencias que ocurren dentro de ese mismo entorno a modo de instalación. Por medio del dibujo y la escultura, aborda relaciones entre identidad, producción cultural y lo ilícito, que parten de un contexto local al mismo tiempo que producen eco en lo global. A través del movimiento y el sonido, esta presencia híbrida plantea interrogantes sobre el blindaje, la coraza, la amenaza, el depredador y lo animal.
También llama la atención la pieza Wildlife Insights (Avistamiento del encuentro salvaje) de la artista Cosa Rapozo (Dolores Hidalgo, Guanajuato,1987).
Una instalación que presenta un toro mecánico, pieles sintéticas intervenidas, atuendo y video monocanal que propone una reflexión sobre los encuentros entre el cuerpo humano y lo salvaje. La artista abre preguntas sobre el cuerpo, la piel, los estigmas y la relación cuerpo-máquina-animalidad.
Y Presagios en vuelo sobre pisos de madera, una instalación de Josué Mejía, en la que realiza una animación de la pintura México negro (1942) del artista guanajuatense José Chávez Morado, como un presagio del futuro industrial del Bajío y de México. Para ello, seleccionó elementos principales del cuadro. Por una parte, el esqueleto de buey, protagonista de un video animado, monta un reloj checador, que hace referencia a las jornadas laborales y diferentes elementos más como unas aves en movimiento.
En el marco de la edición 15 de la Bienal FEMSA se realizaron diferentes actividades, una de ellas fue el performance Al cuerpo que se vierte, que palpita, que canta, de Tahanny Lee Betancourt.
En el Museo de Arte e Historia de Guanajuato participaron los artistas Alan Sierra, Cosa Rapozo, Felipe Baeza, Galia Eibenschutz, Javier Barrios y Josué Mejía, Karla Kaplun, entre otros
En el Forum Cultural Guanajuato también se realizó el Encuentro de Ediciones Independientes, con distintas propuestas que unen el arte con los libros, fanzines y arte impreso, donde se dieron charlas con proyectos editoriales muy relevantes.
Además, en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato se lleva a cabo la exposición 30 años en el mundo del arte, una revisión de la Bienal FEMSA.
La Bienal FEMSA evolucionó en estos 30 años y se convirtió en una plataforma curatorial itinerante que facilita la difusión de la riqueza artística y genera redes de colaboración en las comunidades locales donde tiene lugar.
PCL