“México y España están unidos por lazos indisolubles”, dijo Eduardo Matos Moctezuma al recibir el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. El arqueólogo se refirió a la Conquista y comentó que, aunque “no se olvida” “tampoco podemos anclarnos en el pasado” y “guardar rencores”.
“México y España está unidos por lazos indisolubles. Así lo expresé cuando me comunicó la decisión del jurado del premio. Así lo sigo diciendo al recibir este galardón. Lo que hoy son nuestros países venían, de siglos atrás, arropados en sus propias historias; en el año 1521 se dio la conjunción de ellas. En aquel año ocurrió el encuentro de dos maneras de pensar diferentes, de sociedades que tenían su propia visión del universo”, declaró Matos Moctezuma en su discurso de agradecimiento, en presencia de los reyes Felipe y Letizia, así como de la princesa heredera Leonor y su hermana, la infanta Sofía.
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Destacó que cuando las fuerzas insurgentes alcanzaron la victoria surgió una nueva nación en 1821, y que el México independiente iniciaba su propio camino. Que en 1836 ambos países acordaron el Tratado de Paz y Amistad y entablaron relaciones diplomáticas después de largas luchas. De esta manera, México reconocía a España y España a México como nación independiente. “Buen ejemplo para superar pasados agravios”, expresó.
Matos Moctezuma también dijo que toda guerra conlleva muerte, destrucción, desolación, imposición, injusticia y violencia. “España lo ha vivido en carne propia. México también. Esto no se olvida, pero tampoco podemos anclarnos en el pasado y guardar rencores, sino mirar hacia adelante. En esto, México y España deben dirigirse hacia un futuro promisorio”.
Durante su discurso, Matos Moctezuma recordó a algunos de sus maestros, como Román Piña, Johanna Faulhaber y al arquitecto y arqueólogo Miguel Messmacher. También a aquellos que llegaron a México a raíz de la Guerra Civil española y que fueron para él “faro de sabiduría”.
Detalló que “penetrar en el pasado para traerlo al presente ha sido la labor que he desempeñado a lo largo de mi vida. Esta moderna máquina del tiempo que es la arqueología fue el medio para lograr trasponer el tiempo mismo y llegar ante los pueblos que nos antecedieron en la historia”.
Además, destacó la labor de la UNAM, que ha sido “forjadora de miles y miles de hombres y mujeres que a lo largo del tiempo han dado grandeza a México por medio de la ciencia y las humanidades”.
“Esta institución es la que propuso mi candidatura al premio. Su rector, el doctor Enrique Graue, ha sabido llevar con dignidad y prudencia los destinos de nuestra universidad”.
El rey Felipe VI consideró que Matos Moctezuma “reivindica con vehemencia los lazos indisolubles que unen a nuestros países. Lo hace desde el conocimiento profundo de la historia y la cultura de México, y con el aval de un intenso trabajo de análisis e investigación de las culturas mesoamericanas, por el que es reconocido internacionalmente”.
El monarca añadió: “Hoy le agradecemos su ingente tarea; el cariño y la sinceridad con los que defiende las relaciones fraternales y fructíferas entre España y México, al amparo de nuestra historia común y de nuestra convivencia de siglos”.
El mexicano Eduardo Matos Moctezuma (Ciudad de México, 1940) recibió el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022, tras haber sido distinguido por el jurado por “por su excepcional contribución al conocimiento de las sociedades y culturas prehispánicas”.
La ceremonia donde se entregó el galardón, dotado con 50.000 euros, se realizó en el Teatro Campoamor de Oviedo (Asturias, norte de España), en un acto en el que participaron los reyes Felipe y Letizia, así como la princesa de Asturias, Leonor Borbón y Ortiz.
Con el premio, se reconoció al arqueólogo mexicano por su “extraordinario rigor intelectual del premiado para reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica, y para hacer que dicha herencia se incorpore con objetividad y libre de cualquier mito”.
Se destacó su “gran valor” por sus trabajos en Tula, Teotihuacán y, muy especialmente, en el Templo Mayor de Tenochtitlan.
“Constituyen, por la intensidad y la continuidad de la investigación de campo, páginas ejemplares del desarrollo científico de la arqueología y del diálogo fecundo con el pasado, entre culturas distintas y entre las ciencias sociales y humanas”.
También se le distinguió “por su inteligencia científica, por su capacidad de divulgación y por su compromiso social”.
“Eduardo Matos Moctezuma y su obra sirven de inspiración para las próximas generaciones de científicos sociales y de ciudadanos”, según el acta.
El legado de Matos Moctezuma
Considerado un erudito, promotor del mundo prehispánico mexicano y gran divulgador de este campo de conocimiento, Matos ha desarrollado su trabajo de campo en sitios arqueológicos como Comalcalco, Tepeapulco, Bonampak, Teotihuacán, Cholula, Tula, Tlatelolco y Tenochtitlán.
Además, dirigió la investigación integral de la Tula prehispánica, colonial y moderna. En Teotihuacán excavó la Pirámide del Sol y fundó el Museo de la Cultura Teotihuacana y el Centro de Estudios Teotihuacanos, y la ciudad de Tenochtitlán, su recinto sagrado y el Templo Mayor, cuyo descubrimiento y proyecto coordinó desde sus inicios en 1978.
Eduardo Matos Moctezuma Con más de quinientas publicaciones, entre artículos, reseñas, catálogos, guías y semblanzas, también ha escrito ensayos entre los que destacan Muerte a filo de obsidiana (1975, con doce ediciones), Vida y muerte en el Templo Mayor (1986), Los aztecas (1989), La metrópoli de los dioses (1990), Teotihuacán' (1994), Las piedras negadas (1998), La muerte entre los mexicas' (2010), Grandes hallazgos de la arqueología. De la muerte a la inmortalidad (2013) y Tlatelolco. La última ciudad, la primera resistencia (2021).
El arqueólogo mexicano también ha realizado una importante labor de difusión en varios museos mexicanos y comisariado exposiciones como Aztecas para la Royal Academy of Arts de Londres, Isis y Quetzalcóatl, en el Fórum de las Culturas de Monterrey, o Tenochtitlán y Tlatelolco. A 500 años de su caída, en el Museo del Templo Mayor de México.
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¿Quién es Eduardo Matos Moctezuma?
El reconocido arqueólogo mexicano nació Matos en Ciudad de México el 11 de diciembre de 1940. Se graduó en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde también se doctoró.
Fue catedrático de Desarrollo de las Sociedades, Mesoamérica e Historia de la Arqueología durante más de treinta años y dirigió el Seminario Regional Mexica y el Laboratorio de Materiales e Historia de México. Fue director del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social del Museo Nacional de Antropología y del Museo del Templo Mayor. También ha impartido cursos y seminarios en instituciones de diversos países.
La candidatura de Matos fue propuesta por Adolfo Castañón, secretario de la Academia Mexicana de la Lengua, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2000, y por Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2009.
Un total 25 candidaturas de 16 nacionalidades optaban a este galardón que se concede a “la labor creadora y de investigación de la historia, el derecho, la lingüística, la pedagogía, la ciencia política, la psicología, la sociología, la ética, la filosofía, la geografía, la economía, la demografía y la antropología, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos ámbitos”.
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