Egipto abrió a los visitantes dos de sus pirámides más antiguas, situadas a unos 40 kilómetros al sur de la capital, El Cairo, por primera vez desde 1965.
El ministro de Antigüedades, Khaled el-Anany, dijo también que arqueólogos egipcios descubrieron una colección de sarcófagos de piedra, arcilla y madera, algunos de ellos con momias, en la necrópolis real de Dahshur.
Además, encontraron máscaras funerarias de madera junto con instrumentos utilizados para cortar piedra, que datan del período tardío (664-332 a.C.).
La zona de la necrópolis de Dahshur alberga lo que se consideran algunas de las pirámides más antiguas, como la pirámide torcida de Sneferu y la llamada Pirámide Roja.
Egipto espera que estos descubrimientos estimulen el turismo, que en buena parte está impulsado por el interés en las antigüedades, luego de que el país se vio muy afectado por la agitación política que siguió a la revuelta social de 2011.
cjr