Víctor Zapatero tiene 30 años dedicándose a la iluminación escénica. Ha trabajado en espectáculos de música, teatro y danza; para él la luz es un lenguaje que le permite expresarse y con el que puede relacionarse con otros artistas.
“La luz es un fenómeno muy complejo, por un lado muy cotidiano y, por otro, cada día aprendo más y me me asombra la capacidad que tiene para conectar con nuestras emociones”, dice en entrevista el diseñador de iluminación.
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Recientemente Zapatero presentó su primer trabajo individual, El bosque, instalación inmersiva de luz y sonido que recrea paisajes de la naturaleza, con la que pretende conectar al público con la experiencia de la luz, igual que en un espectáculo en donde las luces “guían la mirada del espectador por un recorrido, por una historia”.
“Este salto de un escenario a un espacio íntimo y oscuro para entablar un dialogo directo con el espectador es muy importante porque los puentes y esa expresión es mucho más personal, ya no dependo ni de una historia ni de la visión de un director, sino que es un ejercicio personal de una emoción propia que transmito a los espectadores a través de la luz y del sonido”.
La instalación surgió de la experimentación y el juego que Víctor Zapatero realizó en el jardín de su casa con varios proyectores. Esta serie de proyecciones le dieron a Zapatero la idea de El bosque, que más tarde adaptaría a un espacio cerrado y que ahora puede ser visitada en El Rule, ubicado a un costado de la Torre Latinoamericana.
"Poco a poco nos vamos adentrando en estos bosques hasta llegar a ver lo que sucede a nivel microscópico y entonces observamos microorganismos y micropartículas que están flotando todo el tiempo y que muchas veces pasan desapercibidas, pero que forman paisajes bellísimos y abstractos que nos llevan a otra dimensión de lo que es la naturaleza".
La música de El bosque está hecha por Cristóbal MarYán, quien invitó a un cuarteto de cuerdas para replicar los sonidos de la naturaleza: “estos instrumentos finalmente emiten sonidos que provienen de la madera, seguimos hablando el lenguaje de los árboles y de la vegetación y siento que el público inmediatamente conecta con eso”, dice Víctor Zapatero.
“La experiencia es una invitación para acercarnos a la naturaleza; lo que sucede cuando vamos al bosque es que muchas veces nos adentramos a un viaje interior y ese contacto con la naturaleza te obliga a recapitular quién eres, a recapacitar dónde te encuentras actualmente, por eso digo que tiene que ver con la medicina porque nos recuerda quiénes somos en esencia”, explica el iluminador.
Imágenes de Tepoztlán, los alrededores del Popocatépetl, hasta zonas boscosas en Islandia son las que se pueden apreciar en la instalación inmersiva en la Galería El Rule como parte de la edición extendida del Festival de Arquitectura y Ciudad Mextrópoli hasta el 3 de octubre, de martes a domingo en un horario de 11:00 a 17:00 horas, con cita previa.
PCL