Hablar de circo es situarse en tradición e historia, pero hablar de circo contemporáneo es adentrarse en la combinación o mezcla de diversas disciplinas artísticas, una fusión que, sin duda, es contemplada dentro de las artes escénicas.
“Si llevamos 20 o 30 años de circo contemporáneo en México, yo creo que es mucho. Treinta es muy poco en las artes, cuando el teatro o la música se cuentan en siglos. Nosotros contamos en años, pero hay mucho por construir. El circo es arte popular, es vida, es familia”, expresa en entrevista Santiago Manuel Fernández, impulsor de la primera edición del Festival Internacional de Circo Actual (FICA).
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Será del 2 al 7 de octubre que diversos recintos de Ciudad de México reciban en sus escenarios a seis compañías y a seis artistas en solitario de las artes circenses, en un panorama en el que los festivales de esta disciplina en México, dudosamente, expresa el artista: “No creo que lleguen a 20”.
Sin embargo, la comunidad circense se unió para la creación del FICA, que surge justamente “porque hay pocos espacios, pocos lugares especializados para la presentación de estos tipos de espectáculos; entonces, nace como una necesidad orgánica porque las artes circenses contemporáneas están creciendo, en el sentido de que hay muchas escuelas que enseñan artes circenses, técnicas de circo, pero no están creciendo a la misma velocidad los espacios para presentar los productos”.
Entre los invitados habrá artistas de Argentina, Australia y México. En su primera edición, todos los participantes son de primera generación, lo que significa que no viene de una práctica de tradición familiar, sino que han aprendido en escuelas de circo en México, Sudamérica, Europa o Canadá, y han armado sus espectáculos y viajado con ellos en diversos festivales y recintos.
En cuanto a la programación, puntualiza el artista escénico, “consideramos propuestas novedosas, propuestas que combinen las artes circenses tradicionales pero con otras artes escénicas como la danza, la música o el teatro, que sean actos discursivos y que la investigación sea una constante”. En cuanto a las técnicas, las propuestas son variadas, “habrá danza aérea, malabarismo, mano a mano, danza con malabares, clown. Hay un poco de todo”.
—Hay más artistas que escenarios. ¿Qué lectura se le puede dar?
Ya no vemos el circo como algo solo de familia, encriptado, porque mucha gente se acerca a practicarlo; por otro lado, reúne dos cosas fundamentales que son muy atractivas para los jóvenes: la parte artística y la parte deportiva, porque las secuelas del circo llevan preparación física, de cómo nos preparamos para subirnos a un aparato aéreo o de equilibrio, lo que es muy atractivo.
Sobre los espacios, eso tiene que ver con que no se han desarrollado políticas públicas que apoyen sistemáticamente a este tipo de festivales, de propuestas, solo hay apoyos esporádicos pero no es una cuestión de políticas públicas, lo que haría que existieran lugares constantemente para el apoyo de estos artistas.
—Hablando de apoyos, ¿cómo lograron ver materializado el festival?
Ha sido muy complejo, muy complejo porque somos un festival independiente. Esto nace también… yo le llamo un producto postpandémico. La pandemia pasa y nos hace reflexionar que la vida no es para siempre, que somos privilegiados de hacer lo que hacemos porque a todos nos pasó muchas cosas, desde perder a familiares o trabajos.
Nosotros dijimos: ‘Vamos a hacerlo’, y quien en el medio nos vaya a apoyar, pues será bien recibido, y eso hará que el festival se vaya tupiendo cada vez más.
Actualmente tenemos apoyo de amigos, de algunas empresas, de los espacios que se nos han brindado para poder presentarnos ahí. Todo es autogestión y la comunidad circense ha respondido muy bien.
—¿El circo ya cruzó la idea de la carpa tradicional?
Creo que más que la haya cruzado, es transversal; es decir, no siempre estuvo la carpa. Si nos remontamos al circo romano o al circo prehispánico, no las tenían; el circo de carpa es una de las formas que se ha tenido a lo largo de la historia, pero también el circo contemporáneo se puede hacer en carpa. De hecho, vamos a tener espectáculos en Cirko de Mente, que es una carpa de circo que a su vez tiene una escuela de circo. Nosotros hacemos circo actual y tomamos cuestiones del circo tradicional, como la técnica, pero lo empezamos a mezclar, a conformar con otras artes escénicas como la danza o las nuevas tecnologías.
Para información de fechas, horarios, recintos y actividades extras se pueden consultar las redes del festival.
PCL