Entre los mitos e historias de Matamoros, sus habitantes recuerdan la leyenda del vampiro.
Cuenta la leyenda que en la ciudad existió un médico perteneciente a la familia Ceballos, conocido en la entonces Villa de Matamoros.
Se dice que en una conversación que tuvo con su enfermera, le pidió que después de que muriera acudiera a su tumba y le inyectara sangre fresca cada año para que su cuerpo no se descompusiera.
Ella cumplió su promesa y cada año realizó lo que él le había solicitado en vida, hasta que también falleció.
Con el paso del tiempo, empezaron aparecer animales muertos desangrados a los alrededores del camposanto, lo que empezó alarmar a la gente, quien aseguraba que era un animal desconocido que salía del panteón por las noches.
A pesar de que se hicieron muchos intentos por parte de los pobladores para lograr atrapar al animal, nunca lo lograron.
Aseguran que el cuerpo del doctor Ceballos por algún razón sigue intacto, es por eso que cada 2 de noviembre, Día de Muertos, sus familiares abren la cripta en la que se encuentra para cortar su cabello y uñas.
Actualmente, ya es una costumbre que los matamorenses visiten su tumba, la cual se encuentra en el Panteón Municipal.