“El verdadero arte no está al servicio del poder": Ana Luísa Amaral

"Todo puede surgir en el poema, pero no hay un programa en mi poesía, nunca tuve una intención política", dice la escritora portuguesa.

La también dramaturga, ensayista, narradora y traductora recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. (Foto: Porto Editora)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

El último día de mayo, la poeta portuguesa Ana Luísa Amaral recibió una noticia que le ha dado un vuelco a sus semanas más recientes: fue galardonada con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en reconocimiento a una obra poética que constituye “una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España”.

La tranquilidad de su vida portuguesa se trastocó, sobre todo, con innumerables llamadas telefónicas o sesiones por Zoom, aunque la poeta no deja de atender, ni de reflexionar sobre la poesía, sus inicios y, sobre todo, sus búsquedas.

“Desde que me acuerdo, cuando supe poner un bolígrafo enfrente del papel siempre escribí. A los 33 años publiqué por primera vez, aunque la mayor parte de los poemas habían sido escritos en los años anteriores. En ese primer libro ya están las cosas pequeñas, lo cotidiano, ya está un poema que es sobre una migaja de pan que se encontró entre las hojas de un libro. O ya habla de papas y de las papas como una metáfora para la vida, como una metáfora de integridad”, cuenta en entrevista con MILENIO.

Esa es una de las características de la obra de Amaral: libros de poemas, teatro, novela, libros infantiles y ensayo, pero también traducciones de Shakespeare, Emily Dickinson y John Updike, por mencionar sólo a algunos, donde se hace presente su convencimiento de que “todo hace parte de todo, y, por lo tanto, todo puede ser puesto en poesía, es poetizable”.

“Todo puede surgir en el poema, como un guisante y la manera en que ese guisante me hace hablar del mundo, pero no hay un programa en mi poesía, nunca tuve una intención política. Hay una política no en el sentido de partidos políticos, sino como una forma de aproximar a las personas, porque nosotros nos hemos olvidado de una cosa muy importante: los afectos”.

Por ello, en este tiempo de tanta barbarie, de tantas crueldades, de tanta injusticia, de discriminaciones varias, asegura la poeta portuguesa, es normal que todo eso pase a la poesía, pero de una forma refractaria, porque la poesía nunca es un reflejo del mundo, pero sí una refracción de ese mundo.

La obra poética de Amaral está poco traducida al español: en su bibliografía se cuenta Minha senhora de quêCoisas de partirÀs vezes o paraíso o Entre dois rios e outras noites y, en nuestra lengua, nos podemos encontrar con What’s in a name, una antología aparecida bajo el sello de Sexto Piso.

Respeto y tolerancia

“La obra poética de Amaral, toda su trayectoria literaria es un mensaje de apertura, de respeto y de tolerancia, de reivindicación, en una clave anglosajona, que ha sabido unir el valor de lo pequeño y de lo cotidiano. Recuerda la belleza, la intensidad de los pequeños momentos y lo hace siempre desde una experiencia ética”.

Estas fueron algunas de las palabras con las que se dio a conocer como la ganadora de la edición 30 del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Ana Luísa Amaral lo comprueba en cada una de sus reflexiones, como cuando habla de este tiempo que vivimos y la necesidad de poner al arte al servicio del otro: se vivió con Trump o con Jair Bolsonaro, en Brasil, o en Portugal o en España, donde está ganando el neofascismo, la extrema derecha y “ellos odian la poesía, odian el arte: el arte tiene que estar al servicio del poder, pero el verdadero arte no está al servicio del poder, al contrario. Por alguna razón, los poetas van a prisión, son presos y torturados, y sólo tienen papel y un lápiz”.

“Por alguna razón, Napoleón Bonaparte decía: ‘tengo más miedo de un periódico que de cien mil bayonetas’. ¿Por qué?, porque el periódico tiene palabras y las palabras puede matar, pero también pueden resistir y redimir. El discurso de odio sólo genera otro discurso de odio. El odio no crea nada, sino odio. Nada sale del odio que no sea odio”, asegura la Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Ana Luísa Amaral apuesta por generar políticas públicas que eliminen el aura de solemnidad de la poesía. En la escuela, por ejemplo, no es suficiente darles poemas a los niños y las niñas e invitarlos a hacer análisis gramaticales. “Lo que importa es que vean cómo es bella la poesía y ponerlos a leer en voz alta, para conocer la música de la poesía”.

PCL

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