Elena estaba rodeada por sus nietas, quienes la flanquearon desde que entró a la sala principal de Bellas Artes hasta su asiento en la primera fila. Vestida de blanco, Poniatowska llegaba al palacio para recibir el homenaje que el Gobierno de México le organizó.
“Tantas almas que se reúnen a tu alrededor hoy, dondequiera que estén. Tu Monsi, Chaneca, tus amores que están en las estrellas y tantos más que siguen esta jornada”. Las palabras de Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, describen el ambiente que se vivió en el homenaje, de cercanía y con amigos de la escritora, quien hoy celebra su cumpleaños.
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“Es muy bonito estar hoy a los 90 años, es muy bonito verlos a ustedes, ver todas sus caras, ver su cariño, el cariño de los músicos y de todos los que han participado. Le agradezco muchísimo a Alejandra (Frausto) que haya organizado y sobre todo también a María Cortina, a quien le dije que me gustaría ver niños, que amo a los niños”, dijo Elena en referencia a los pequeños de Semillero Creativo de Ecatepec que bailaron para ella y que al final le ofrendaron girasoles.
La orquesta de la escuela Carlos Chávez amenizaba la tarde con las piezas preferidas de la autora. Y es que Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, comentó en su discurso que hace unos meses le preguntó a la escritora qué deseaba para su homenaje.
Foto: Javier Ríos
A través de videos en diferentes puntos recorridos por Elena a lo largo de su vida, la periodista Blanche Petrich, el biólogo Antonio Lazcano, la activista Ignacia la Nacha Rodríguez, entre otros, hicieron lecturas en voz alta de obras de Elena como La noche de Tlaltelolco.
En Bellas Artes tomaron la palabra Marta Lamas y Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, quien asistió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Elena recordó también a sus amigos en su discurso, al final del homenaje: “Mi gran cuate, que está escondido por ahí, Javier Aranda, y a mis grandes (amigas) a Jesusa, a Liliana, con quien he caminado muchas calles del Zócalo. Y a los que ya se fueron, a Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco; yo soy mayor que ellos, ellos debieron irse después”.
“Estoy muy emocionada, aquí están también mi hijo mayor Mane, mi hijo Felipe, Paula, mi única hija, todos mis nietos y ustedes que también son mis nietos, todos ustedes".
Foto: Javier Ríos
“También le agradezco mucho a Lucina (Jiménez), la directora de aquí (Bellas Artes)… Y recuerdo ahora a todos los amigos, las amigas que me han precedido y que a lo mejor nos están viendo. Gracias, gracias es una palabra muy bella y se las digo desde aquí desde el fondo del corazón, gracias”.
La ovación volvió a escucharse en Bellas Artes. La orquesta tocó las Mañanitas, entonces apareció el pastel con un gran 90 encima. Luego apareció otro detrás de la orquesta. Era uno de varios pisos, como los de antes, y era lógico, fue hecho para nuestra princesa de las letras.
hc