Amor, amor
El amor y la entrega absoluta, Amor, amor de Ricardo López Méndez y Gabriel Ruiz, interpretada en un dibujo de Élfego Alor, de Saltillo, Coahuila. Nos llevan a una dimensión del romance que a veces, en esta vida materialista, parece imposible.
La vida nos lleva por muchas partes, Élfego nos dice su inicio en el arte: “Empecé a estudiar desde pequeño. Cuando dibujaba en uno de los concursos de la primaria, un maestro me invitó a su taller, en un centro cultural, aquí de Saltillo, ahí fue mi formación primaria, la primaria y secundaria. Posteriormente hice una carrera de ingeniería”. El arte seguía en la perspectiva de Élfego: “Cuando hubo el momento de tomar una decisión de la carrera, no me satisfacía el programa que había en la Escuela de Artes Plásticas. Decidí irme por Ingeniería en Sistemas. Siempre la he ejercido y la he combinado. Me ha permitido poder viajar, pagarme cursos, uno en Florencia, Italia, un intensivo de dibujo de un mes, o en Canadá un curso de técnica de la pintura. Para mí son aspectos muy importantes el oficio o la técnica, los materiales, aspectos que me permitan hacer mi obra”.
“Amor, amor, nació de ti, nació de mí, nació de ti, de la esperanza”, formó parte de la banda sonora de la película Broadway Rhythm, de 1944, dirigida por Roy Del Ruth, y estelarizada por George Murphy y Ginny Sims, con el nombre de More and more amor. Convertida en un éxito ha sido grabada en español y en inglés por decenas de cantantes, en un derroche de sencillez romántica.
Enfocado al realismo y al cuerpo en movimiento. Sus obras son coreografías: “Siempre me gustó mucho la figura humana, porque nosotros nos identificamos, representar varios aspectos de nosotros mismos, y la danza es una disciplina bellísima que expresa eso. Más que buscar un modelo, me interesa ver a una persona que sepa expresarse con su cuerpo: que sea un actor, un bailarín o un personaje que me diga algo. La danza es una expresión del cuerpo y los bailarines saben cómo hacerlo, saben qué sentimientos comunicar. La observación está en el movimiento, en lugar de hacer una persona estática. En un cuadro tenemos la oportunidad de captar una historia que comunique algo”.
Amor, amor Élfego dibuja una pareja en movimiento, que está volando. La canción es una gran promesa de una pareja, una declaración de amor ilusorio: “Fue difícil no hacer una interpretación literal, tuve un proceso de pensar qué hacer y pensar la canción. Hasta que fue tomando forma. Los bailarines y ese amor con la ingravidez de las personas, con el amor tú flotas, bailas. Les dije qué canción era, y lo que tenía planeado hacer. Ellos contribuyeron con ideas, pero ya tenía clara la idea y hago la composición en base a fotografías. Este tipo de obras es difícil, por no decir imposible, hacerla con un modelo en vivo. No hago una representación literal de la fotografía, la ajusto a lo que quiero”.
La canción y el dibujo son un estado de enamoramiento absoluto, tal vez inalcanzable o místico, ése es otro misterio.