Elisa Carrillo: “Hay que volver a la parte más espiritual del ser humano”

Elisa Carrillo (México, 1941) llegó a la Riviera Maya para presentar un recital hecho especialmente para el foro al aire libre del Hotel Xcaret Arte, con el que se robó aplausos y expresiones de cariño de los casi 600 asistentes que lo presenciaron.

En entrevista previa a la gala Elisa y amigos, la prima ballerina del Staatsballett de Berlín platicó con M2 sobre esta experiencia única. “El concepto que quisimos hacer es algo muy mexicano. La gala Elisa y amigos es un concepto especial en esta ocasión. Nuestra gala puede ser muy larga cuando se hace en los teatros. En esta ocasión es muy compacto para el público que nos acompaña.

“Es una gala de 70 minutos donde hay desde El lago de los cisnes hasta algo mucho más contemporáneo. Vamos desde Pérez Prado hasta Mozart. Hay diferentes estilos y texturas. Tenemos bailarines mexicanos, que vienen de la Compañía Nacional de Danza (de la cual es codirectora artística) y a dos partners: Mikhail Kaniskin, quien viene de Berlín, y Yury Smekalov, quien viene del Teatro Mariinski”.

Pequeños espectadores

El espectáculo, que comenzó con un video de Elisa contando lo especial y única que sería la gala, incluyó nueve coreografías en las que diferentes estilos daban pie a otros. Historias de amantes perdidos, un mambo juguetón, canciones afroamericanas inspiradas en el éxodo y por supuesto México fueron algunos sabores dancísticos que se degustaron la noche del eclipse lunar en Quintana Roo.

“El escenario es algo maravilloso. Son como pequeñas probaditas de grandes ballets, porque en las galas siempre se hace una parte de cada ballet, la más emblemática. Buscamos que haya un poco de todo. Hay quien quiere ver algo como El lago de los cisnes y hay quien quiere ver algo con música de Nina Simone”.

Aunque el Hotel Xcaret Arte es un espacio donde los visitantes usualmente son adultos, Elisa, quien también es miembro del Consejo Internacional de Danza de la UNESCO, pidió que se abriera por esta ocasión a los niños. Varios llegaron con sus familias y se maravillaban con lo que veían frente a ellos. Para Elisa esto fue particularmente importante. “Justamente a mí me pasó eso como niña: conocí la danza. Recuerdo cuando fui a una presentación en Bellas Artes y vi a las bailarinas. Recuerdo la magia y le dije a mis padres que quería estar en ese mundo.

“Entonces, sobre todo en estos momentos de la vida, tan difíciles, con tanta violencia ya que la gente pierde el respeto, creo que hay que volver a la parte más espiritual del ser humano. La parte del respeto, de gozar las cosas más sencillas de la vida, es lo que hace el arte. Creo que es algo que los niños deben descubrir, porque ahora con las redes sociales, a veces se van por otras cosas y no encuentran aquello que los pueda hacer felices en el corazón”.

Aplausos y hasta gritos de emoción de chicos y grandes se escucharon en la gala. “Estaba pensando, cómo de repente vas caminando y ves un paisaje bellísimo y escuchas una música que te mueve y te pones feliz y eso es lo que tienen la bellas artes, y mucha gente piensa que solo es para un cierto círculo de la sociedad".

La bailarina dice que los padres son clave: “Es parte de la educación de los padres de la familia ofrecer eso. Sé que no es fácil, pero que al menos los niños puedan tener ese acercamiento a las artes, esa es gran parte de mi meta. Por eso estoy tan agradecida con el hotel, que haga esa excepción, no sabes si algunos de los niños van a sentirse cercanos a algún estilo y eso puede cambiarles la vida. El ballet no tienes simplemente que hacerlo, también puedes verlo todo y gozarlo siempre”.

¿Qué se siente elevarse de esa manera?

Las bailarinas de pronto flotamos en el escenario. Es tan bonito ver cómo de pronto puedes volar. La danza te puede dar eso, esos momentos de alegría, de tristeza. Simplemente, cuando un niño nace lo primero que hace es moverse. Todo lo que siente lo quiere transmitir. Realmente es un mundo especial porque puedes sentir cualquier cosa y expresarla con tu cuerpo.

Si esa era la meta, no cabe la menor duda que Elisa Carrillo y sus amigos lo lograron plenamente en una noche única y llena de emociones con fragmentos de obras como Parting, El lago de los cisnes, Le Parc, Balcón de amor, Transparente, El Corsario Pas de Deux, Diversidad. Formas de silencio y vacío, All Long Dem Day y México en la piel.

Escenario imponente

Al llegar con su familia y tras su primer ensayo, Elisa Carrillo se asombró con el escenario del Hotel Xcaret Arte y la naturaleza de la zona, que en buena medida la inspiraron para hacer un espectáculo especial para el lugar y el momento. “Es una maravilla. Tuve mi primer ensayo y no fue nada fácil por la humedad, pero tu cuerpo reacciona y eso es lo especial de hacer galas en diferentes lugares porque hay otra energía, otro ambiente, otro público. Además creo que cuando la gente está en otro espacio donde se puede desconectar, se relaja y estás listo para recibir”.

El Hotel Xcaret Arte promueve las artes con sus diversos edificios y espacios, que fueron creados por artistas mexicanos y proveedores locales.