La literatura producida en el norte de México se está convirtiendo en un referente por la posibilidad que la literatura ha tenido con la situación de inseguridad.
El análisis proviene del escritor Élmer Mendoza, referente de la novela negra mexicana, quien está en Monterrey por el homenaje que recibirá de la Escuela de Verano.
Al sostener un diálogo con medios de comunicación, el autor de Balas de plata resaltó el papel de la llamada “literatura norteña” y su presencia en el escenario nacional.
Mencionó a autores como Julián Herbert, Luis Jorge Boone, Alejandro Vázquez y Orfa Alarcón, como parte de una nueva generación de autores para la novela policiaca.
“De una manera presuntuosa podemos decir que hemos 'norteñizado' al país, que ha puesto sus ojos a este mundo (novela policiaca) y la posibilidad de hacerlo literatura”, indica Élmer Mendoza.
Con su literatura, el autor oriundo de Culiacán ha mostrado el mundo del crimen y, con el paso de los años, del narcotráfico. Su personaje central es el detective Édgar Zurdo Mendieta, quien a través de las novelas se va adentrando a este mundo.
“No soy un autor de andar investigando, yo escucho a la gente qué y cómo habla”, destaca el autor.
Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde el 2012, Mendoza destacó que su finalidad es “hacer la mejor literatura” antes que pensar en el destino que tendrán sus historias.
Frente a una cultura popular que promueve y exalta la vida del narcotraficante,indicó que la literatura busca demostrar otra cosa.
“En las series te ponen a un narco carita, pero no son así. Lo que sí podrían mostrar las series es una cercanía lingüística. En la literatura nos importan otras cosas, llegamos de otra manera al corazón de la gente”, refirió.
Será hoy cuando Élmer Mendoza reciba un homenaje a las 19:00 en el Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario