Un grupo de 20 empleados de la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, se plantaron en la explanada de Presidencia Municipal y de ahí partieron a la Casa de Gobierno para exigir el gobernador José Rosas Aispuro, que se les reconozca su sindicato y cese el hostigamiento laboral de parte de su director, Ramón González González.
La manifestación se realizó alrededor de las 13:00 horas cuando un grupo de personas llegaron hasta la explanada y con dos grandes lonas, así como cartulinas con consignas hacia el gobernador Aispuro Torres, a quien le exigen el reconocimiento de este gremio que fue constituido en apego a ley ante el Tribunal Laboral Burocrático del Estado de Durango.
Aarón González Flores, quien se presentó como secretario general del sindicato, exhibió oficios en los que desde agosto del año pasado recibió la acreditación del tribunal y ahora la directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango, Socorro Soto Alanís está demandando el desconocimiento legal del gremio.
Explicó que a nivel local son un total de 24 agremiados entre personal administrativo y sobre todo maestros de diversas disciplinas culturales, como son de piano, pintura, entre otras.
González Flores exhibió copia de la denuncia que el ICED interpuso para demandar la cancelación del registro del Sindicato de Trabajadores de la Cultura del Estado de Durango, lo que en su opinión resulta además incongruente, "cuando si esta funcionaria se ha jactado ante la prensa que este sindicato es inexistente, porque entonces dedicar tiempo y dinero para comenzar un litigio".
Acusó Socorro Soto ha declarado falsamente que se está exigiendo un contrato colectivo donde piden coches y prestaciones millonarias, cuando lo único que se reclaman son derechos básicos a que tiene derecho todo trabajador, comenzando con sueldos dignos.
Anunció que han recibido presiones de parte de los directivos de la Casa de la Cultura, comenzando la semana pasada cuando el director Ramón González le llamó a su oficina para entregarle un documento en el que se avisa su despido, bajo el argumento que no se había presentado a trabajar, cuando mantiene los registros de checado diario.