En la búsqueda del arte en su versión más minimalista

Santiago Baeza, participa en una colectiva que se inaugura hoy y permanece todo el mes en el Club San Javier.

Santiago Baeza y una de sus obras (Enrique Vázquez)
Enrique Vázquez
Guadalajara /

Esta noche el Club San Javier inaugura una exposición de pintura y escultura con obra de Lourdes Casillas Rivera y Santiago Baeza que puede apreciarse hasta el 31 de agosto. El artista comparte cómo ha sobrellevado su oficio de escultor con su formación de arquitecto y la política. 

Escultor, arquitecto, político, ¿cuál de estos tres Santiagos es más conocido?
Mucha gente no sabe que soy escultor… cómo arquitecto me tocó la buena fortuna de restaurar una vecindad en San Juan de Dios de principios de siglo y construí una casa en un fraccionamiento en el Bosque de la Primavera.

¿Qué fue primero?
Entré a Artes plásticas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en el 93. Para entonces ya estaba en el juvenil del Partido Acción Nacional (PAN), pensaba ya en un futuro político. En esa época eran cinco años para salir de técnico en Artes Plásticas y yo buscaba un título universitario. Entré en crisis y terminé de decidirme de abandonar la escuela e ingresar a arquitectura al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

¿Alguna vez se arrepintió de la decisión?
No. Cuando entré a Artes Plásticas era muy figurativo y cuando salí del ITESO salí haciendo piezas abstractas. Hay una tradición muy fuerte de lo figurativo en la escultura que se realiza en Guadalajara. Una muestra son las esculturas que se han colocado últimamente en el proyecto de Arte Público que ha impulsado el Ayuntamiento de Guadalajara. En las piezas se ve esta tradición figurativa tapatía muy fuerte. Rompí con esa tendencia en mí estudiando arquitectura. En el ITESO me enseñaron mucho a eliminar la paja, y terminé por eliminar muchas cosas que encontraba en el arte figurativo. Ahora lo que busco es que la obra de arte esté depurada de cualquier otro mensaje que no sea la estética en su expresión más minimalista. Actualmente trabajo madera, alambre y polímeros. La madera es muy cálida, brinqué al alambre por lo frío y tosco que puede llegar a ser. Haciendo estructuras de alambre comencé a forrarlas con polímeros, que son muy adaptables al ejercicio manual creativo y te permiten darles nuevos acabados.

¿Entre arte y política con cuál se queda?
En la política ya tuve mi momento. Impulsamos muchas iniciativas… desde los Ula-ula que se colocaron a los Niños Héroes, un proyecto de Claudia Rodríguez hasta la activación del Paseo Chapultepec, el Larva y el Centro Cultural Hacienda de Oblatos. El Paseo Chapultepec ya no es lo que era cuando iniciamos, hicimos un programa para reactivar la zona y nadie midió las consecuencias. Subsiste por los comerciantes de cada sábado, lamentablemente ellos lo soportan. El día que el gobierno lo retome, no sólo en el cobro de los espacios, sino en la generación de atractivos para la gente Chapultepec será otra cosa. Debieron haberse integrado otras áreas al proyecto, incluso planeación urbana.

Ahora viene el Paseo Alcalde ¿qué propondría?
Me encanta como está quedando Paseo Alcalde me parece genial reintegrarle el atrio a Catedral, devolver esos espacios a la ciudad y a los peatones. Habría que voltear a ver qué es lo que está pasando en San Luis Potosí, un centro con características muy parecidas al de Guadalajara que sirve de abastecimiento de la ciudad. Debe de haber un vocacionamiento de espacios de comercio y vivienda. El mercado tiene una dinámica, pero puede conducirse.

SRN

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