La Casa de América, en Madrid, es el espacio cultural más importante de la capital de España. Su director, Enrique Ojeda Vila, es responsable de ella desde hace poco más de año y medio. Diplomático de carrera, ha sido embajador en Chile, Bolivia y El Salvador, y cuenta con una acreditada experiencia en gestión cultural.
En entrevista con MILENIO, Ojeda (Sevilla, 1968) habla de la extraordinaria labor cultural de la Casa de América, de su envidiable programación y de lo que será, a mediano plazo, uno de sus principales proyectos: llevar la Casa de América a América Latina. Uno de los primeros países considerados es México al que considera como “clave” y “esencial”.
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¿Qué es la casa de América?
La Casa de América tiene su sede en el Palacio de Linares de la Plaza de Cibeles, en el corazón de Madrid. Es una institución que nace en 1992, el Gobierno decide crearla como consorcio público conformado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Una institución cuyo objetivo es muy simple: fortalecer las relaciones entre España y el conjunto del continente americano, en especial con los países de América Latina.
¿Su trabajo como embajador en América Latina le ha facilitado la gestión?
Uno siempre está aprendiendo en América Latina, es un continente diverso, riquísimo. He tenido la suerte de estar destinado allí como embajador, cónsul y consejero cultural. Tengo esa pasión por América Latina y además tengo el deseo y las ganas de seguir fortaleciendo esa relación que es clave para toda España en todos los niveles: el político, cultural, ciudadana, humano y económico, entre España y América Latina. La casa tiene una trayectoria de 31 años con un equipo muy sólido formado en estas tres décadas y yo lo que intento aportar es mi visión y todo lo que ha sido mi bagaje y mi experiencia trabajando en América Latina.
Si algo distingue a la Casa de América es su extraordinaria programación cultural, ¿cómo se trabaja en la planificación?
Es una muy buena pregunta y son varias las respuestas. Para empezar tenemos una gran ventaja como institución que quiere fortalecer las relaciones España-América Latina, eso hace que sea innumerables los jefes de Estado, los ministros, las autoridades, la gente del mundo de la cultura, el arte, la ciencia y la tecnología, de las sociedades latinoamericanas que vienen a Madrid y que estando aquí quieren conversar, dialogar, sobre su ámbito de trabajo en un lugar como Casa de América. Eso nos permite tener desde jefes de Estado, hasta el último novelista peruano o la última directora de cine más joven de México, por ejemplo.
Todo esto nos posibilita tener una programación muy variada que va del más alto nivel institucional a las conversaciones o reflexiones sobre lo que está ocurriendo en América Latina en todos los ámbitos, incluidos los flujos migratorios, la igualdad, y también nos permite sentarnos a dialogar sobre el vínculo Iberoamericano que integran España, Portugal y el continente latinoamericano, que fue el que nos vio nacer hace 31 años como Casa de América y que siempre reivindicamos. Una programación que planificamos con un año de antelación.
¿Qué me puede contar del proyecto que hay sobre llevar parte de la programación de la Casa de América a América Latina y cómo encajaría México?
México encaja siempre, es un lugar clave, esencial. Para las relaciones España-América Latina, México es actor esencial y por supuesto para la programación de Casa de América México lo ha sido siempre.
Cuando se crea Casa de América apenas había flujos migratorios entre América Latina y España, eran en general todos herederos, o de los exiliados de la Guerra Civil o emigración económica de otras décadas. Era una relación muy vertical, los gobiernos decidían una serie de programas y ellos ejecutaban, no había Internet, ni redes sociales. Hoy eso ha cambiado, son unas relaciones más horizontales, mucho más fluidas, por tanto, si Casa de América quiere ser esa institución de referencia, con un diálogo de interlocución privilegiada con el sector público y privado de América Latina debemos salir de nuestra sede, debemos también seguir utilizándola para lo que fue creada, pero tenemos que ir a conversar con esas entidades u organismos de dichos sectores que están conformando sus países, sus sociedades, sus economías, en este siglo XXI. Es lo que queremos hacer y lo vamos a empezar con tres o cuatro países, y por supuesto México es clave.
Vamos a empezar por dialogar con aquellos organismos, instituciones y entidades que trabajen en estas cuestiones, bien en el ámbito puramente regional latinoamericano, en el de la relación América Latina-Europa y América Latina-España. Vamos a ir a conversar para que nos cuenten cómo ven México, que nos cuenten cómo ven esa relación con España y vamos a hacer propuestas para actividades conjuntas. Es algo que estamos diseñando a medio plazo y la primera tarea es conversar. Hasta ahora, en sus tres primeras décadas, Casa de América ha hecho todas sus actividades aquí, y lo vamos a seguir haciendo, pero si queremos seguir siendo esa institución de referencia tenemos que dialogar con organismos y las instituciones que están conformando la gran descendencia de aquí en el continente.
¿Cómo se ve México desde España?
Siempre lo vemos como un país fascinante. He tenido la oportunidad de estar allí. Me parece un país único, riquísimo, diverso, variado y en el que se aprende muchísimo, entre otras cosas, de España. Yo he aprendido mucho de mi propio país en México. Tenemos una programación en la Casa de América en la que México ocupa un papel fundamental, como no puede ser de otra forma.
Por cierto, vamos a tener representación mexicana de varios estados. Madrid, además de albergar la Casa de América, es la sede de la Organización Mundial del Turismo. Siempre que se realiza Fitur (Feria Internacional de Turismo) hay un desembarco de países que vienen a promocionar su oferta turística y en relación a esa feria hemos tenido visitas de varias autoridades mexicanas, recuerdo que la última fue de Nayarit, y ahora estamos conversando con otros estados para hacer una presentación de esa riqueza turística, cultural, gastronómica y patrimonial aquí en la Casa de América. Estamos trabajando en ello, por eso no puedo dar más detalles, pero será en el segundo semestre del año. También vamos a tener otras más culturales, con el Estado de Baja California, en julio.
Aprovechando que es un gran lector, ¿qué libro recomendaría a los Lectores de Librotea (la plataforma de recomendación de libros de MILENIO)?
Dentro de la programación de Casa de América la literatura ocupa un sitio especial. Si me permitís una recomendación de los últimos libros que hemos presentado en año y medio que llevo aquí en Casa de América me ha gustado especialmente Spinoza en el Parque México (Tusquets), del gran historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze, que cuenta un poco las memorias de su familia y es un retrato de ese México de los años 40, 50, 60, de su infancia y del mundo judío en su país.
Por otra parte, hace cuatro semanas presentamos la novela Madame Gauguin (FCE), de la escritora hispano-peruana Fietta Jarque. Trata sobre la dificultad de una mujer con muchos intereses en un mundo machista en Perú, misógino, un libro muy bien escrito.
hc