El salón Mariano Azuela lució rebasado en su capacidad durante la entrega del Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco en su primera edición en el que los escritores León Plascencia Ñol y Jorge Gutiérrez Reyna resultaron galardonados por sus poemarios Paisajes sin habitaciones blancas y El otro nombre de los árboles, respectivamente, en el marco de la FIL.
El premio es organizado por la Universidad de Guadalajara mediante el proyecto del Museo de Ciencias Ambientales del Centro Cultural Universitario en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco.
La mesa fue presidida por Marisol Schulz, directora general de la FIL; Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara; Cristina Pacheco, periodista y presidenta del Comité de Honor; Magdalena Ruiz Mejía, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial; Eduardo Santana, director del Museo de Ciencias Ambientales y coordinador del galardón y Coral Bracho, poeta representante del jurado también compuesto por Silvia Eugenia Castillero y Hernán Bravo Varela.
La creación del premio reside en un nuevo paradigma en Museología, afirmó Santana, en el que el papel del museo no es sólo comunicar conocimiento, datos e información sino generar emociones y sensaciones que induzcan a su público a buscar conocimiento ya sea en el propio museo o fuera de él, reiteró.
“Hoy comienza, no sabemos cómo nunca sabemos nada, cómo va a terminar. Hace mucho tiempo mi esposo escribió una línea que dice qué quedará de mí cuando me muera. Hoy, se lo que queda...las palabras. Las palabras no se acaban nunca. Son lo que somos, son nuestra historia. Son nuestros sueños, son la poesía.
Pidió a los escritores que nunca traicionen a las palabras, yo digo que somos polvo de palabras y una de ellas, muy hermosa, es poesía, por favor no la traicionen", expresó la periodista Cristina Pacheco, en un sensible mensaje que conmovió a los asistentes y concluyó en sonoros aplausos.
En su intervención, la poeta Coral Bracho dijo sentirse emocionada por lo particularmente entrañable del premio que toma el nombre del poeta José Emilio Pacheco y comentó que se trata de un hombre excepcional, no sólo en el ámbito cultural y literario de nuestro país sino de nuestra lengua.
Tras una cuidadosa deliberación el jurado decidió conceder el premio Ex a quo y por unanimidad a León Plascencia Ñol y Jorge Gutiérrez Reyna, en el que destacó que “León Plascencia Ñol logra un desdoblamiento del lenguaje fílmico, fotográfico, performativo hasta llegar a una compleja y contradictoria realidad interior”, respecto a Jorge Gutiérrez Reyna “se permite abordar un entrañable abanico de temas, desde la naturaleza amenazada por el hombre hasta el hombre amenazado por sí mismo”, y porque “las miradas estéticas de ambos escritores son diversas y complementarias, anverso y reverso de un mismo oficio que se aproxima a la ciudad y a la naturaleza con frescura, virtuosismo y compromiso con su entorno”.
El premio es indivisible y consiste en un monto de 10 mil dólares, así como la edición del poemario y un diploma que fue entregado por el rector de la U de G y la escritora, respectivamente.
Al concluir la entrega, los asistentes se reunieron en torno a la periodista Cristina Pacheco para intentar charlar con ella y tomarse fotografías.