Codirigida por Yulene Olaizola y Rubén Imaz, Epitafio está sustentada en textos del siglo XVI como La historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo.
Hablada en náhuatl y español, la cinta se estrenará este 19 de agosto tras su paso por el 36 Foro Internacional de Cine y el Festival de Cine de la UNAM.
La pareja de directores lleva a la pantalla la aventura del soldado y explorador Diego de Ordaz, quien tuvo la encomienda de escalar el Popocatépetl.
En 1519, antes de llegar a México-Tenochtitlan, tres conquistadores españoles marchan hacia la cima del Popocatépetl con el propósito de abrir una ruta a través del pico montañoso de más de 5,400 metros de altura. Durante el ascenso se enfrentan a la fuerza de la naturaleza y el temor a lo desconocido, pero su misión es de gran importancia para los intereses de Hernán Cortés.
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La cinta se estrenó a nivel mundial en el 19 Festival Internacional de Cine “Noches negras” de Tallin, Estonia. Para el rodaje, los directores, el elenco y parte del crew de la película tuvieron que hacer ascensos de entrenamiento al Nevado de Toluca y al Pico de Orizaba.
Epitafio se distancia de la clásica visión de la conquista para centrarse en la hazaña de Diego de Ordaz y sus dos acompañantes, quienes escalaron un octubre del siglo XV el volcán ubicado en el Estado de México, para vislumbrar a Tenochtitlan y conseguir el azufre de la montaña para así fabricar pólvora.
La idea está inspirada en una anécdota contenida en el libro de Bernal Díaz del Castillo, quien en no más de dos párrafos, hace una pequeña mención de ese hecho. Ambos cineastas leyeron el libro y consultaron otras fuentes, como Las cartas de relación de Hernán Cortés y un documento del Vaticano en el que la monarquía española expuso sus argumentos para invadir América. Después de la investigación y de algunos meses de planeación, la travesía comenzó con las grabaciones en el Pico de Orizaba, lo más cercano al aspecto que tendría el volcán Popocatépetl en 1519.
La cinta retrata uno de los momentos históricos más sobresalientes de nuestro país previo a la consumación de la Conquista; especula sobre la hazaña del primer europeo que pisó la nieve de la famosa cumbre, un tema ausente en la historia del cine nacional y que animó a los realizadores a retomarla.
“Diego de Ordaz era un personaje fascinante, fue explorador, espía, aventurero y muy devoto de la Iglesia y la Corona, era un hombre que amaba a los indios como hermanos, algo muy inusual en un conquistador. Generalmente estamos acostumbrados a ver a los conquistadores como los malvados, sin embargo, aquí quisimos mostrar la otra cara de la moneda, humanizarlos y verlos como personas que buscaban cumplir con su religión y sus creencias”, comentó Rubén Imaz en un conferencia de prensa realizada en Brasil.
La obra exhibe una fotografía muy naturalista que destaca el protagonismo de los volcanes Popocatépetl y Pico de Orizaba. También subraya el paisaje adverso y extremadamente frío.
Durante cuatro semanas, la producción de Epitafio se adentró en el Pico de Orizaba para realizar el resto del rodaje, debido a que se registraba una intensa actividad volcánica y sísmica de el Popo, sólo pudieron permanecer ahí una semana.
Desprendiéndose del estigma que rodea la figura de los conquistadores, Epitafio explora, a través de una épica histórica, la naturaleza como metáfora fantasmal, un deseo demente de gloria y el desgaste psicológico de sus personajes.
ASS