Pocos mexicanos se atreven a confesar su conocimiento por el jabón chiquito Rosa Venus, que por décadas ha sido referente humorístico sobre el sexo casual, y esa misma suerte comparte la banda Rosita Venus & Fundillo, que entre sus atrevidas e irreverentes canciones han logrado tener un público escondido tras el deseo mismo de gritar y afirmar lo que dicen cada una de las letras de los temas de la agrupación que está cumpliendo 10 años en la locura.
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Actualmente, Kikillo Ramírez, Chrystian “Chuleta” Olvera, Jesús Romero, Alfredo Zenteno y Andrés Aráoz dan vida a Rosita Venus & Fundillo, quienes confiesan que su banda no genera contenidos que sean aceptados en la radio, pero sí son para todas aquellas personas que gustan de gozar una buena fiesta, de cantar a voz alta las irreverencias que seguramente no lo harían en su vida socialmente aceptable y privada.
“Por lo que evoca el nombre de la banda es muy sexual, tiene mucho contenido sobre el tema y conlleva a pensar más allá con lo que te genera el nombre mismo, es decir, es algo que se conoce, se reconoce, pero no se quiere aceptar ni decir; les gusta pero le da pena, es algo así para aquellos que siguen a Rosita Venus”.
“Nos ha tocado la aceptación, pero también lo contrario, pero nos han recibido bien en general. Sabemos que tenemos censura, y también que no somos una banda de radio, pero no pasa nada, porque tenemos nuestro público que nos acepta. Además, cuando surgió la banda, la idea siempre fue que no queríamos grabar y nuestra intención es el en vivo”, explicó Kikillo.
Esta fiesta a la irreverencia se vive en el día a día, en cada uno de sus integrantes, que sienten y disfrutan pertenecer a Rosita Venus & Fundillo, misma que no sólo significa hacer lo que les gusta, la pasión que envuelven las historias de un jabón chiquito, sino la hermandad que se ha cosechado entre sus integrantes.
“Pertenecer a esta banda es compromiso, es mi vida la música y es pasión, pero también es fiesta, por el concepto de la banda, es algo divertido, procuramos que sea profesional pero lo convertimos en algo divertido, componer las canciones también lo es, y el hacer la música es mucho cotorreo entre nosotros, porque hacemos las canciones tirándonos entre todos, pero de forma divertida”, expresa Jesús Romero, conocido como Chucho.
La fórmula del jabón Rosa Venus no ha cambiado desde su creación en 1950, y de la misma manera, Rosita Venus & Fundillo tampoco a una década de distancia, porque lo irreverente es la fórmula que han seguido desde sus inicios, y será con la que sigan en este trayecto por la vida musical.
“Desde un principio quisimos hacer una banda diferente, con un concepto irreverente y letras muy sugerentes, pero también lo quisimos hacer profesional, con una base sólida por lo que decidimos buscar a músicos profesionales que pudieran ejecutar bien y de la forma más profesional, y lo conseguimos”.
“Hemos tenido logros en estos diez años, como alternar con bandas bien posicionadas y tener a nuestros seguidores, gente que le gusta nuestro trabajo, y no sólo de Pachuca, sino de otros lugares del centro del país”, expresó Kikillo.
Entre estos logros, también se enuncia que fueron elegidos por Encore Sessions de Los Angeles, en California, Estados Unidos, para grabar un video de versiones acústicas en vivo, que actualmente se presenta en un canal oficial, además de ser seleccionados como Mejor Banda Emergente para participar en el Festival Vive Lachido (LATA) en su cuarta edición en la Ciudad de México.
“Rosita Venus & Fundillo es hablar de amistad y hermandad y todas las canciones representan al Rosita Venus, al amor puro que encierra el jabón rosita”.