Di Meola: viaje hacia la luminosidad de los Beatles

El trabajo en su nuevo disco fue grande porque “quería agregarle más a las canciones con mucha pasión instrumental”, dice el guitarrista sobre su segundo tributo al grupo británico.

“Fue un esfuerzo consciente mantenerme cerca de la forma en que la gente recuerda las melodías”, indica. (Alexander Mertsch)
Ciudad de México /

La primera vez que Al Di Meola escuchó a los Beatles fue alrededor de los nueve años: “Tenía una hermana que era siete años mayor que yo y ella fue quien llevó sus discos a la casa”, dice en entrevista telefónica desde su casa en New Jersey.

El guitarrista recuerda el disco de 45 revoluciones que contenía la canción “I Want to Hold Your Hand”. “Era un gran éxito en la radio, pues como había una cuantas estaciones la tocaban constantemente. Yo ponía el disco todo el tiempo, estaba enamorado del sonido”.

Por la misma época, agrega, los Beatles se presentaron en El show de Ed Sullivan. “Creo que el 75 por ciento de la población de Estados Unidos estaba sintonizada para ver esto. Causaron un gran impacto porque realmente eran fantásticos: el sonido era único y diferente, las canciones eran buenas”.

El guitarrista que ha hecho de la fusión su credo y ha vendido más de seis millones de discos, no perdió la pasión por la música del grupo británico, como lo atestigua su disco All Your Life. A Tribute to the Beatles, grabado en 2013. Siete años después lanza Across de Universe (Ear Music, 2020) nueva colección de canciones de la banda más popular del mundo que saldrá a la venta el 13 de marzo.

El álbum incluye 14 temas, que van de “Here Comes The Sun” a “Octopus’s Garden”, pasando por “Golden Slumbers”, “Norwegian Wood”, “Strawberry Fields Forever”, “Yesterday”, “Hey Jude” y otras canciones.

El guitarrista que inició su ascendente carrera con el grupo Return to Forever y desarrolló una impresionante carrera solista que lo ha llevado por los terrenos del jazz, el rock, el flamenco y la música del mundo, dice que aunque ha seguido varias direcciones, siempre regresa a escuchar a los Beatles.

“Aunque se trate de los primeros discos, que eran más simples, te das cuenta de que son hermosos: tienen un sonido que no podía lograr otra gente. Establecieron un estándar de luminosidad. Y cuando pasaron los años, su producción se volvió más trascendente, aventurera e increíble”, indica.

¿Cómo se eligieron las piezas?

Simplemente es una selección de favoritas. Siempre me ha encantado “Strawberry Fields Forever” y todas las que escogí. Podría seguir y grabar, digamos, cinco discos de los Beatles porque tienen muchas canciones increíblemente buenas. El trabajo en este disco fue grande porque quería agregarle más a las canciones con mucha pasión instrumental, no vocal. Como no tiene letra, sentí la necesidad de expandir las composiciones escribiendo otras partes para hacerlo más una especie de Al Di Meola conoce a los Beatles.

Había que poner atención a la melodía.

Fue un esfuerzo consciente mantenerme muy cerca de la forma en que la gente recuerda las melodías. En el primer disco realmente tomé una dirección más avant garde: reconoces la canción, pero la melodía está más desplazada rítmicamente y sincopada. En este otro disco me mantuve más cerca a lo que conocemos.

¿Conociste a algún beatle?

He tenido la gran experiencia de encontrarme con Paul dos o tres veces y es un tipo sorprendente. Para mí fue un sueño hecho realidad conocerlo. También vi a John Lennon a una distancia muy corta en un estudio. Cuando tenía 19 años estaba grabando con Chick Corea en Nueva York y en la otra sala estaba John Lennon. Cada vez que estaba en el pasillo esperaba que abrieran la puerta para verlo ahí sentado ante la consola. Es casi como un sueño, de hecho.

¿Cuál es la importancia social de los Beatles?

Sus primeros discos todos eran sobre amor y relaciones, buena parte de ellos era una música muy gozosa y en cierto punto, cuando dejaron de hacer giras, realmente hicieron un esfuerzo consciente para querer cambiar y desarrollar algo más profundo que: “adoro a esta chica, quiero estrechar su mano”, ya sabes desechar del tema del amor infantil. Incluso aunque las canciones tenían una melodía hermosa y una estética, querían que sus letras fueran más profundas y enfocadas en temas que estaban más allá de lo que hicieron primero. 

REGRESO A LA RAÍZ

La fotografía de la portada, semejante al disco Rock ‘n’ Roll de John Lennon, fue decisión de la compañía, dice Di Meola. “Tomamos algunas fotos en las calles de Hamburgo, frente a los clubes donde tocaron los Beatles y la casa en la que vivieron. Eso captura toda la experiencia de donde realmente empezaron; en las clubes de Hamburgo aprendieron su oficio. Yo no elegí la fotografía, lo que normalmente hago, pero en este caso no. Pero dije: está bien, no tengo nada mejor…”.


  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras