Editan la obra para guitarra de Manuel M. Ponce

El compositor “abarcó casi todos los estilos, desde una creación al estudio antiguo, romántico o clásico, hasta conciertos, canciones y arreglos del género popular”, dice Rodolfo Pérez Berrelleza.

Incitado por Andrés Segovia, el compositor se acercó a un instrumento que no tocaba. (Paolo Mello)
Ciudad de México /

Grabar toda la obra que el compositor Manuel M. Ponce escribió para guitarra es un proyecto loable de la compañía discográfica AdLib, con sede en Sinaloa, cuyo segundo volumen apareció recientemente, con la participación de artistas de diversos países.

Su impulsor, Rodolfo Pérez Berrelleza, está muy satisfecho porque a este proyecto discográfico independiente se han sumado artistas de diversos países “que valoran la belleza de su obra y la gran aportación que hizo a la guitarra en el siglo XX. Así como nosotros tenemos a Manuel M. Ponce tan arraigado por un sentido nacionalista, los guitarristas en todo el mundo le tienen un cariño muy especial porque fue un gran promotor del instrumento”.

El también guitarrista afirma que Ponce “fue un compositor muy prolífico para este instrumento, pues abarcó casi todos los estilos, desde una obra al estudio antiguo, romántico o clásico, hasta conciertos, canciones, arreglos de música popular, etcétera. Manuel M. Ponce fue muy generoso con la guitarra”.

SEGOVIA, EL GRAN IMPULSOR

Cuando Andrés Segovia, gloria de la guitarra en el siglo XX, dio su primer recital en México, Ponce escribió que escucharlo “es abrir el espíritu al ensueño y vivir unos momentos deliciosos en un ambiente de arte puro que el gran artista español sabe crear”.

La reseña crítica no solo le abriría a Ponce las puertas de una amistad que se prolongaría hasta el final de sus días, sino que el propio Segovia lo incitó a escribir para un instrumento que no tocaba y así se convirtió en uno de los más grandes compositores para la guitarra.

Pérez Berrelleza comenta que “la complicidad de Ponce con Andrés Segovia hizo que repertorio para la guitarra del siglo XX creciera. Eso dio pie a que más compositores europeos y también autores no guitarristas voltearan a ver al instrumento de seis cuerdas. Es el caso de  Manuel de Falla, que compuso un homenaje a Debussy después de muerto, o Joaquín Rodrigo, que tampoco era guitarrista y se acercó al instrumento”.

Ponce, agrega, “se distingue por ser uno de los compositores más prolíficos para la guitarra en el siglo XX. Y era tanta la admiración que sentía por él Andrés Segovia, que en una de sus cartas le da a entender de que de lo que menos le gusta de Ponce, a lo que le gusta más de los otros compositores, hay una gran diferencia en favor de la obra del compositor mexicano. Esto nos habla de la postura del guitarrista español, a quien le escribían todos los compositores y su preferencia hacia Ponce”.

Y ADEMÁS

ACERCAMIENTOS A UN GRAN REPERTORIO

El segundo volumen de la serie, Manuel M. Ponce. The Legend by the Legends, incluye la Sonata V romántica, interpretada por Michael Chapdelaine. Juan Carlos Laguna interpreta Cuatro piezas, mientras que Iliana Matos toca la Sonata clásica, homenaje a Fernando Sor, y Pérez Berrelleza cierra con Variaciones sobre un tema de Jean Tisserand.

  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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