Maxim Vengerov, considerado uno de los músicos y directores de orquesta rusos más importantes a nivel internacional, se presentará en la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas el próximo sábado 16 de noviembre, junto a la Orquesta Filarmónica de Jalisco y bajo la batuta del director Jesús Medina.
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El violinista, nacido en Siberia, ganó a los 10 años el primer lugar del Concurso de violín Junior Wieniawski de Polonia. Su carrera siempre ha destacado por la búsqueda de diferentes y novedosos medios de expresión artística. Es por ello que su música está inspirada por muchos estilos musicales, que van desde el barroco hasta el jazz y el rock.
En 2007, Maxim Vengerov dirigió su atención en la dirección orquestal, siguiendo los pasos de sus mentores, el difunto Mstislav Rostropovich y el pianista Daniel Barenboim. A partir de entonces ha visitado distintos países para dirigir orquestas de todo el mundo, tales como las Orquestas Sinfónicas de Montreal y Toronto. En 2010, fue nombrado primer director principal de la Orquesta del Festival Gstaad.
El concierto organizado por Cultura de la Universidad de Guadalajara, encabezado por Ígor Lozada, seguirá un repertorio que incluye a Mendelssohn, con el Concierto para violín no. 1 en Mi menor, Opus 64.
I Allegro molto appassionato
II Andante
III Allegretto non troppo – Allegro molto vivace, y entre otros compositores piezas de Rachmsninov.
Con sus Danzas sinfónicas, Opus 45.
I Non Allegro
Il Andante con moto-tempo di valse
III Lento assai-Allegro vivac.
Maxim Vengerov se graduó como director en junio de 2014 con un diploma de excelencia del Instituto de Moscú de Ippolitov-Ivanov, después cursó un programa de 2 años de dirección de ópera.
Algunos de los conciertos para violín más famosos que ha grabado son de Bruch y Mendelssohn con la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, bajo la dirección de Kurt Masur, así como los conciertos de Shostakóvich y Prokófiev con la Sinfónica de Londres y Mstislav Rostropóvich, con el que también grabó los conciertos de Stravinski y Shchedrín, Britten, y el Concierto para viola de Walton.
Asimimo, es reconocido su trabajo como embajador internacional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
"Ayudar a los niños en dificultades y compartir la música clásica con los jóvenes es quizás la mayor responsabilidad de mi vida", comentó el violinista Maxim Vengerov.
amt