Mory Kanté, músico de Guinea conocido por el famoso tema “Yéké Yéké” en la década de los 80, falleció la semana pasada a los 70 años en un hospital en la ciudad de Conakry. Desde hace tiempo padecía de enfermedades crónicas que solía tratarse en Francia, lo que ahora no fue posible por causa del covid-19.
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En 2008, el cantante, guitarrista y ejecutante de la kora, instrumento de cuerda africano, cerró el Festival Internacional de Jazz de Montreal con un concierto que mostró su espíritu multicultural. El músico guineano ofreció una actuación vigorizante en la que la música tradicional africana convivió con la occidental e hizo enloquecer al público.
Horas antes charló con los reporteros mexicanos que asistimos a cubrir el festival, donde dijo que “actualmente se clasifica a la música africana como música del mundo. Yo agradezco haber vendido millones de álbumes con mi música africana, porque ésta se ha preservado hasta obtener un sitio en la música universal. Mi disco más reciente, Sabu, ha sido distinguido como el mejor álbum de música internacional en Amazon.com, lo que es muy importante para un músico africano. Es música africana que ha evolucionado”.
Kanté afirmó que la música es un producto de la cultura, “pero también es parte de la espiritualidad, y la espiritualidad proviene del alma. El alma es una energía, un soplo de Dios, una energía pura, una energía que es insaciable y refleja el alma. El cuerpo físico proviene de la tierra, pero el alma es la que lo anima. Y el alma no tiene olor o color, por eso en el plano espiritual y cultural las almas son idénticas en todo el mundo, por eso nos entendemos”.
Al preguntarle cómo ha evolucionado la música africana después de los años 60 del siglo pasado, Kanté respondió que hay cosas que la gente no sabe sobre la música de su continente. Lo que él y otros músicos africanos hacen es tocar su música con instrumentos modernos y tradicionales.
“Lo que escucha la gente es el sonido africano, pero traspasado a instrumentos modernos. Mezclamos nuestra música con un poco de jazz, música clásica, un poco de salsa, porque todo tiene el mismo origen. La música africana ha evolucionado como el jazz en Estados Unidos. Ahora la música africana se ha mezclado con la universal”.
CODA
LA FUENTE CREATIVA NO SE HA SECADO
La creación es algo perpetuo en África, señaló Mory Kanté. “Todos los días se respira y se come, y lo mismo sucede con la música. Cuando compongo no tengo problemas con encontrar canciones, siempre encuentro la manera de hacerlo. Los jóvenes músicos africanos están mezclando su música con el rap y todo lo que se hace actualmente, pero con una identidad. La fuente nunca se ha secado”.