Pucheritos: trabajo colectivo

Música

El proyecto desembocó en la creación de una banda con sus hijos y otras niñas y niños de Ejutla de Crespo, una ciudad muy pequeña, de unos 25 mil habitantes.

Tuvo tal éxito que ya va por la séptima generación de instrumentistas. (Especial)
Ciudad de México /

En la página de facebook de la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil Pucheritos de Ejutla de Crespo, Oaxaca se lee este mensaje: “Agradecemos a la familia Hamilton Pacheco la invitación a amenizar un momento la fiesta patronal en honor al Divino Señor de la Misericordia”. Gracias a iniciativas como la de la maestra Danely Silencio Ortega, fundadora de Pucheritos, lejos de los discursos oficiales la preservación de la música como forma de cultura comunitaria está en buenas manos. En este caso, manos de pequeños que van desde los siete años a jóvenes de 20, todos conviviendo en armonía.

Psicóloga de profesión, hace una década Danely fundó una asociación sin fines de lucro para apoyar a niños en cuestiones relacionadas con el aprendizaje. Cuando sus tres hijos decidieron que querían estudiar música contaron con su aprobación.

Danely cuenta que en los talleres que había organizado en su asociación civil se daban clases de pintura, ajedrez, danza y otras actividades. “Les faltaba la música. Tal vez yo podría darles guitarra, que es fácil de aprender, pero tocar un saxofón, por ejemplo, es algo mucho más complejo”.

El proyecto desembocó en la creación de una banda con sus hijos y otras niñas y niños de Jojutla, una ciudad muy pequeña, de unos 25 mil habitantes. Nació Pucheritos y tuvo tal éxito que ya va por la séptima generación de instrumentistas. El encargado de formar a los niñas y niños es Uriel Molina Altamirano.

Uno de los objetivos de Pucheritos, dice su fundadora, “es salvaguardar la música tradicional oaxaqueña, incluso muchas piezas que están olvidadas. Con un repertorio de más de 160 piezas, interpretan también música internacional, religiosa, boleros, mambos, cumbias y otros estilos”.

En Pucheritos, explica Danely Silencio Ortega, “los niños aprenden a organizar su tiempo, a adquirir disciplina y a convivir con niños con pensamientos diferentes, además de hacer lazos de amistad muy fuertes, incluso más que en la escuela. Padres de familia que antes veía aislados se han integrado en un grupo muy entusiasta que está unido para cualquier actividad”.

CODA

CELULARES Y TABLETS POR INSTRUMENTOS

Danely refiere que muchos niños llegan a la banda con un gran apego a sus teléfonos celulares y a sus tablets, pero una vez que empiezan a involucrarse en la música se preocupan más por sus instrumentos y los cuidan porque saben valorarlos.

  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras