Roy Haynes 96

Música

En 2009, el Lunario del Auditorio Nacional presentó a este músico que, con su batería, ha propulsado y provocado el arte de creadores que definieron varias facetas del género.

Los bateristas son considerados entre los músicos más longevos. (Especial)
Ciudad de México /

Por la actividad física que desempeñan, los bateristas son considerados entre los músicos más longevos. Para comprobarlo, tenemos a Roy Haynes, a quien la pianista Mary Lou Williams describió como “el mejor baterista del mundo”. Con una carrera profesional de más de siete décadas, que le ha permitido tocar con una cauda de luminarias del jazz, además de dirigir sus propios grupos, llegó a los 96 años la semana pasada.

En 2009, el Lunario del Auditorio Nacional presentó a este músico que, con su batería, ha propulsado y provocado el arte de creadores que definieron varias facetas del género. Ocho años antes tuve el privilegio de entrevistarlo por su disco Birds of a Feather: a Tribute to Charlie Parker, saxofonista sobre quien dijo: “Aprendí muchas cosas de él, pero no podría traducirlo en palabras. Muchas de las piezas que tocábamos eran más largas que en los discos porque al estar fuera del estudio, naturalmente Charlie tocaba de acuerdo con cómo se sentía. Si se sentía bien hacía solos más largos”.

También recordó a Billie Holiday: “Desde que era adolescente escuchaba sus discos sin imaginarme que algún día tocaría con ella y haría programas de radio y discos. Era como un sueño, como algo que podías haber soñado y allí estaba sucediendo: yo sentado en la batería y ella cantando. Era algo hermoso”.

Sobre Thelonious Monk, afirmó que “no explicaba mucho las cosas, sólo tenías que guiarte por el sentimiento. Él te contrataba porque confiaba en lo que podías hacer, al menos en mi caso”.

Conocido por su excelente gusto en la vestimenta, dice que se entendía muy bien musicalmente con Miles Davis. “Además, a ambos nos encantaba manejar autos deportivos y usar ropa exclusiva. Estoy seguro de que había algo que le gustaba en la forma en la que yo tocaba la batería”.

En la charla declaró que no le gustaba despilfarrar su talento. “No tengo golpes para desperdiciar. Si alguien toca conmigo, ya sea un trompetista, un pianista o un contrabajista, después de que haya dicho lo que tenga que decir puedo decir si me está inspirando o no. Me gusta estar en un escenario donde no se desperdicia ni un golpe. Me malcrié al estar en el escenario con Louis Armstrong, Roy Eldridge, Lester Young, Charlie Parker, John Coltrane, Bud Powell, Sonny Rollins, Miles Davis, Dizzy Gillespie, Chick Corea, Pat Metheny…” La lista podría seguir.

CODA

SARAH VAUGHAN, CANTANTE GENIAL

A Sarah Vaughan la recordaba no solo como una cantante. “Era genial y podía tocar el piano. Cuando escuché el disco que hizo con Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Max Roach me impresionó, lo mismo que cuando la vi en Boston con Earl Hines y yo era adolescente. Me quedé muchos años con ella porque era grande”.


  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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