Antonio Rodríguez Jiménez, escritor y colaborador de MILENIO Jalisco recién ha editado su poemario 26 titulado Las escalas del tiempo, de la colección Rubí de Poesía, bajo el sello de Dauro Editores, una obra que ha sido finalista del XXVII Premio Andalucía de la Critica que se falla este mes.
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“Es un poemario breve, condensado… un libro muy reflexivo, para mi ha significado una forma nueva de hacer una reflexión sobre el paso del tiempo a lo largo de la vida de un poeta… de un ser humano. En sus líneas todo transcurre de una manera muy tranquila, en él se encuentra la búsqueda de cómo el tiempo influye en la vida de las personas, cómo y qué es lo que hace que todo esto funcione. Es una nueva forma de afrontar la poesía. Hay mucho lirismo, no le había dado a la estética tanto valor, aunque no por eso me olvido de cierta ética. Son pensamientos rápidos, vertiginosos sobre lo que ha sido mi vida a lo largo de 60 años”, detalló el autor, quien agregó: “Todo esto se inserta en un soledad sin límites, en un desasosiego indeleble que no lo puedes tocar. El protagonista es un poeta que deambula por las calles en un mundo de locos solitarios que vagan también por las esquinas de viejas ciudades como lo pueden ser Córdoba España y Guadalajara México, inhalando su paraíso".
El autor comentó que se trata de una obra que hace frente a un mundo en el que la hiperactividad y la prisa anulan la capacidad del pensamiento crítico. “Hace falta estar tranquilos para pensar, saber, dislucidar, que no seamos como borregos, tenemos que conservar la capacidad de decidir. Me parece que tras el tiempo y la soledad sólo quedan las palabras que tratan de acercarse en este tiempo perdido en la memoria. Al final de la vida nos queda la memoria del pasado, el murmullo alejado del recuerdo en esta sociedad pandémica, de enfermedades de las cuáles vendrán muchas, ahora la guerra está en los laboratorios, ahí está el negocio. Cuando el tiempo se desvanece sólo queda la inexistencia, la relación con la nada. Sintetizar con palabras normales un libro de poesía es muy difícil, yo escribo poesía, porque quiero decir lo indecible, quiero explicar lo inexplicable, comunicar lo incomunicable. Es un poemario en el que trabajé de manera especial el ritmo, traté de imprimirle mucho ritmo, una musicalidad desbordante, quedé muy satisfecho con el resultado”.
Rodríguez Jiménez anunció que entre los proyectos que realiza en la actualidad es la preparación del discurso que dará dentro de dos meses como nuevo integrante de la Academia de las Buenas Letras de Granada. Como investigador de la Universidad Autónoma de Guadalajara prepara dos libros, uno sobre la literatura epistemológica educativa en el que al lado de otros expertos hablan de cómo se ha construido la educación en 20 países del mundo, otro es sobre los procesos creativos en diversas áreas del conocimiento con el cual pretende demostrar que con una herramienta adecuada cualquier persona puede abrir su mente y ser creativo, "es una investigación muy utópica, pero si la conseguimos será un boom”, comentó.
Claves
ESCALA SEGUNDALa sonrisa se adhiere a los cristales Porque es incapaz de implorarle sus ironías.
Ni primavera ni verano ni el frío del invierno.
Todo se fija en la mirada Transparente inyectada en lo remoto
De sus ojos, que miran al pasado con burla.
Vive como si fuera un alma Pero es sólo la sonrisa desplegada en el vaho del vidrio.
¡Cuánta tristeza! ¡Cuánto final anticipado!
¡Cuánto infortunio austero y fútil como una llave
Antigua que no horada puerta alguna. Seguramente ya estaremos muertos.
SRN