La literatura ayuda a ver la parte humana que otras disciplinas no reflejan: César Silva

El escritor mexicano lanzó Sombras nada más, su nuevo libro, en el que cuenta la historia de un hombre acosado por pesadillas nocturnas tras el asesinato de su novia.

Autor de 'La balada de los arcos dorados' y 'Juárez Whiskey'. (Foto: Especial)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

César Silva Márquez (Ciudad Juárez, Chihuahua, 1974) reflexiona acerca de una novela, Sombras nada más, pero en su interior hay un poeta que tratar de observar al mundo a partir de esa perspectiva, incluso reconoce que la poesía siempre fluye en su interior: después de hacer ejercicios literarios más cercanos a la narrativa, la lírica le sirve más que para embellecer a la realidad, para sacarle brillo a la realidad.

“Siempre he pensado que la vida de cualquier ser humano es muy aburrida, la cotidianidad es aplastante para todos: por más o menos dinero que tengas, tienes que comer y lo puedes hacer con cositas con las que puedes encontrarte todos los días. Hace poco estuve en la casa de un amigo que tiene lana y tenía jamón y leche, y me di cuenta que, por eso, a todos nos puede pegar la realidad de la misma manera”.

Y es que en Sombras nada más, publicado por Harper Collins México, la crítica ha encontrado la mirada de un poeta entregado a contar una realidad violenta, en el caso de su historia en Ciudad Juárez, aunque en la cabeza del escritor, de cualquier parte del país, aunque el gran problema es que, para muchos, se ha convertido en una experiencia casi cotidiana.

“Alrededor de todas las muertes que hay en la novela, al final tienes que respirar y tienes que vivir, ya sea comiendo hamburguesas o tacos de carne asada. Me sorprende esa gente que te dice que tienes que hacer algo en este mundo, pero no sabes si vas a sobrevivir o hasta dónde vas a llegar. Tengo 47 años y estoy maravillado porque tengo la suerte de estar aquí, aun cuando también tengo amigos que ya no llegaron”, cuenta el autor La balada de los arcos dorados, Juárez Whiskey o Una isla sin mar.

En su más reciente novela, se cuenta la historia de un hombre acosado por sus pesadillas nocturnas, tras el asesinato de su novia, lo que lo lleva a obsesionarse en resolver el crimen en una Ciudad Juárez como metáfora de muchas otras ciudades asoladas por el crimen y la violencia en nuestros días.

“No creo que Ciudad Juárez sea la única ciudad violentada. Todo México está viviendo esa violencia que no se merece: por el poder que necesitan ciertos seres humanos estamos sufriendo mucho. Ahora vivo en Xalapa, pero salí con la intención de acercarme a mis amigos en la Ciudad de México, y muchos me felicitaban por haber salido de la violencia de Ciudad Juárez, pero en dónde no hay violencia ahora”, se pregunta César Silva Márquez.

Uno de los desafíos del escritor fue lograr que se sintiera la rutina, la vida cotidiana, bajo la certeza de que la vida de cualquier ser humano es muy aburrida, la rutina se convierte en un hecho aplastante para todos y donde la creación literaria juega un papel muy importante.

“La literatura sí ayuda a ver esa parte humana que otras disciplinas no alcanzan a reflejar: imaginemos al primer poeta que llegue a Marte y cuando esté allí va a decir lo que falta por escribir de esa tierra árida, de ese rojo. En Sombras nada más, lo que uno quiere es saber qué te provocan los personajes, quiénes son y qué van a aprender y si quieren aprenderlo o no”.

PCL

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