“No creo en la escritura como terapia. Y, si existiera, la idea de curarme a través de este libro me da asco”, escribe Neige Sinno (Francia, 1977) en Triste tigre (Anagrama), un libro que mezcla la autobiografía y el ensayo y donde relata el abuso sexual que sufrió de niña por parte de su padrastro.
La escritora, quien vive en Pátzcuaro, es una de las invitadas estelares del Hay Festival que arranca hoy en Querétaro. En entrevista con MILENIO, habla de su exitoso libro que en un principio nadie quería publicar.
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¿Por qué no crees en la escritura como terapia?
Por un lado, obviamente sí porque a algunos les funciona. Pero este libro, para mí, no ha sido ni en mi intención ni en el resultado una terapia. Incluso, yo tenía mucho rechazo a esta idea. Mi intención es hacer un buen libro, producir una obra de arte, pero si a algunos les sirve como terapia, bienvenidos, qué bien.
¿De qué manera te ayudó?
Después de escribir este libro me di cuenta de que no me siento mejor en muchos aspectos, me siento peor, y es honesto decir que no me sirve para hacer mi propio proceso de sanación. Pero entra en un momento en que hay una conversación sobre estos temas sobre violencias contra las mujeres y uno de los propósitos es una terapia colectiva para cambiar porque vemos a una sociedad que está enferma.
¿Te sorprendió el éxito?
Al principio nadie quería publicarlo en Francia, en un año recibí muchas cartas de rechazo y sí estuvo difícil publicar un libro cuando no conoces a nadie en el medio literario y siempre será una sorpresa un éxito editorial.
"Pero cuando lo escribí, estuve consciente de la energía que se desprende de este libro, sí sentía que tenía algo entre las manos, cuando se lo mandaba a mis amigas les decía: “Esto no es un libro, es una bomba”, lo sentía así, como algo muy poderoso y que fuera un objeto que despertara una cadena de pensamientos. Llega en un momento histórico en que ciertos sectores de la sociedad están ansiosos por escuchar ese tipo de relatos que han sido tapados durante tanto tiempo".
¿Por qué contaste tu historia?
La idea de la autobiografía no me atraía para nada, incluso lo cuestiono en el libro y digo que es como un subgénero. Tuve que escribir este libro en contra de mis propios prejuicios en cuanto al género y todo el tiempo hay un cuestionamiento también en cuanto al valor del libro: ¿realmente es arte o lo ves como pura información sobre una vivencia atroz? Mi intención sí era un texto híbrido, era la única posibilidad de escribir algo autobiográfico, con esas posibilidades para salir del molde.
¿Qué pasó cuando denunciaste e hiciste público tu caso?
De entrada, es algo que casi siempre se mantiene en el secreto de las familias y es idealizar y romantizar el relato al decir que “una vez que hablaste ya se arregló todo”. Sí se ganan cosas, pero también se pierde mucho. Y me parecía interesante indagar en toda esa complejidad. Cuando eres víctima, te preguntas, lo digo, no lo digo, si lo cuento, cómo lo cuento, a quién, de qué manera.
“Yo relato esas pérdidas y hago un balance de todo este tiempo de vida con esta historia, pero también hay algo que se repite, me expongo otra vez de forma muy brutal al salir en la radio, en librerías o en las presentaciones de un libro sobre un tema que trae toda una carga de vergüenza, de humillación y es contradictorio. Estoy orgullosa del valor que estoy demostrando al hacer todo esto, pero es una vergüenza que me acompaña en este proceso y creo que es un libro que está escrito en contra de muchas cosas.
Lo publicaste en francés y ahora en español. ¿Por qué lo tradujiste tú?
Para mí era importante reinventarme en otro idioma, conquistar ese territorio y explorar todo esto, y lo escribí en francés, muchas cosas que tienen que ver con mi pasado me salen en francés. Como no encontraba quién me lo publicara, lo fui traduciendo poco a poco, pensando que si no encontraba editor en Francia, lo intentaría publicar en México.
¿Qué piensas de la conversación que existe sobre la violencia contra las mujeres?
Creo que no hubiera existido este libro sin todo lo que viví desde 2017 y 2018 con las olas de feminismo y de conversación social en que se están dando, incluso aquí en Pátzcuaro, todos esos pensamientos, con esta conversación acerca de las violencias contra las mujeres, las desapariciones, las infancias, la maternidad que yo viví en el contexto mexicano. Me lancé en esto, que ha sido una aventura y me da gusto que mi libro se encuentre en la conversación.
¿Escribiste el libro para ayudar, para proteger a las niñas los niños?
Yo soy escritora y lo que busco cuando escribo es hacer el mejor libro que puedo y me coloco como narradora de este libro, en el lugar de la mujer adulta, protectora y no quería solo contar mi historia y el juicio, no, por eso en la segunda mitad del libro son preguntas que yo me hago como madre que tiene que tomar su responsabilidad y no como niña víctima, que también he sido.
"El libro está escrito para proteger de algún modo, pero no me senté para escribir un libro para proteger a los niños y las niñas, pero ojalá fuera una consecuencia y ahora estoy de acuerdo y muy feliz de que el libro se tome como un pretexto para hablar de la violencia".
¿Sacas a la luz un tema que nadie quiere ver?
El libro buscar participar en la conversación y lo bello de este momento terrible que estamos viviendo en que se destapa la presencia de la violencia en todos los niveles, en la familia, en las escuelas, en las relaciones adultos-niños, de clase, de raza y creo que estamos haciendo visibles cosas que siempre han estado pero que no queremos ver.
Triste tigre se convirtió de inmediato en un fenómeno editorial en Francia y ha recibido reconocimientos, como el Prix Littéraire Le Monde, el Prix Blù Jean-Marc Roberts, el Prix Les Inrockuptibles, el Prix Goncourt des Lycéens y el Prix Femina en 2023 y el Grand Prix des Lectrices Elle.
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BSMM