Mi escritura pretende ser política: Remedios Zafra

La escritora participó en una conversación con Anel Pérez, titular de la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM, en el Hay Festival Querétaro.

Autora de 'Frágiles. Cartas sobre la ansiedad y la esperanza en la nueva cultura'. (Cortesía: Anagrama | María Teresa Slanzi)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Los trabajos de la española Remedios Zafra suelen orientarse al estudio crítico de la cultura contemporánea, la creación y la internet; por ello, sus reflexiones han marcado pauta en diferentes campos de la realidad actual, como se refleja en libros como El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital, con el cual obtuvo el Anagrama de Ensayo 2017, o Frágiles. Cartas sobre la ansiedad y la esperanza en la nueva cultura.

“Cuando hablamos de ensayos pensamos sólo en el trabajo reflexivo acerca de ideas y a mi trabajo lo han considerado, yo misma así lo presento, como un trabajo político, no sólo porque el discurso lo sea, atravesado de miradas antropológicas y filosóficas, sino porque la escritura también pretende serlo”.

En ese ejercicio de búsqueda de una escritura política hay una experimentación, explicó la investigadora del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de España, durante una conversación con Anel Pérez, titular de la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM, en el marco del Hay Festival Querétaro.

Durante el diálogo, Remedios Zafra reconoció que desde los primeros ensayos que escribió, buscó apropiarse de una manera de contar las cosas que fueran un tanto diferentes, a fin de generar un debate y una toma de conciencia, su principal apuesta en el libro más reciente, donde el título da cuenta de su prioridad, no sólo con la forma, sino también con el fondo de la reflexión.

“La carta me parece subversiva con la época. En un contexto especialmente imbricado en la cultura digital, en la cultura red de la que hablo en mis libros, los mensajes son rápidos, apoyados más en la impresión, de impostura, a veces, de dar una apariencia, pero esto requería intimidad, profundidad y tiempo: la carta nos permite todo esto, justamente en un momento que no es habitual, no está de moda escribir cartas, ya muy pocas personas escriben cartas”.

Por ello, cuando remedios Zafra pensaba en la escritura de Frágiles y en la necesidad de situarla en un sujeto que reflexiona sobre temáticas vinculadas con la cultura contemporánea, le resultaba indispensable que, en esa identificación, se pensara muy bien sobre a quién le estaba hablando.

“Tenía una deuda y una responsabilidad con esa multitud de personas solas, que no se habían visto entre ellas, pero que en conjunto formaban una colectividad política. Y la manera de hacer coincidir estas percepciones en relación al libro que estaba escribiendo me parecía que era la carta”, sostuvo la escritora española en el diálogo con Anel Pérez.

En especial, porque los interlocutores a los que se dirigía Remedios Zafra en el volumen de ensayos si bien nación siendo la representación de una persona, al final representa a muchas personas, a esa diversidad que no se ve y que necesitaba poner en el libro para que se identificaran y se vieran posteriormente, “porque en esa multitud de individualidades, tenemos también la posibilidad de crear comunidad política”.

PCL

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