Conforme avanza el mes de octubre, Nuevo León recibe a un migrante especial en su vuelo para llegar a los bosques del centro y sur del país.
La mariposa monarca es ese migrante que parte desde Canadá con los primeros inviernos y cuya población más abundante cruza el noreste mexicano, buscando en el área metropolitana de Monterrey alimento y descanso entre su viaje de 40 mil kilómetros.
- Te recomendamos Celebraciones ‘pet friendly’, la nueva forma de consentir a tus mascotas Comunidad
Desde el Parque Ecológico Chipinque se han avistado los primeros ejemplares del insecto, aunque será en las próximas semanas cuando se avisten una mayor cantidad de ellas.
La migración de la mariposa monarca por Nuevo León es seguido por asociaciones internacionales, nacionales y de la localidad. Una de ellas es Correo Real, que desde hace años monitorea su vuelo, así como investigadores del Parque Chipinque.
Sin embargo, el paso de la monarca requiere de un clima cálido que sea favorable para su vuelo. Así como una diversidad de plantas florales nativas para su alimentación y descanso, opinó Adriana Nelly Correa, directora de Conservación y educación del Parque Ecológico Chipinque.
“Ellas necesitan condiciones favorables y si en su camino se encuentran con un frío, esperan un poco. Tenemos los informes de que se empiezan a ver algunas en el área metropolitana, y en los próximos días serán más”, indica Nelly Correa.
Visitante real
El recorrido de la mariposa monarca por México fue documentado en Monarca, El Espíritu del Bosque. Un viaje de ida y vuelta, el cual formó parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Monterrey.
Dirigido por Roberto López, Fanny Miranda y Miguel Galarza, bajo la producción ejecutiva de Paulo Correa, el documental aborda el paso del lepidóptero por 48 municipios de México, incluidos los de Nuevo León.
Los riesgos que enfrentan las monarcas a su paso por el área metropolitana son obstáculos como mallas de protección, la alta velocidad de los automóviles, así como plantas que pueden ser vehículos de parásito nocivos para estos insectos.
“En el pasado se dio una promoción muy fuerte de la Asclepias curassavica, que es una planta tropical y no tanto del norte, y el problema es que esta especie de planta es el vehículo de un protozoario que es dañino para las mariposas”, indica la especialista.
Por ello, recomendó a la población a mantener una diversidad de plantas con flores nativas pues las mariposas adultas se alimentan del néctar, que a su vez ayuda a mantener la diversidad ecológica en la región.
“Lo que la mariposa monarca requiere durante su migración no son plantas para ovipositar, no son plantas asclepias, lo que ellas necesitan árboles de percha para que puedan descansar, así como una diversidad de plantas con flores nativas para alimentarse”, indica.
En la página www.naturalista.mx, en su sección Monterrey, es posible conocer plantas florales típicas de la región.
Tras un viaje de 40 mil kilómetros desde Canadá, la mariposa monarca tiene como destino los bosques del Estado de México y Michoacán cumpliendo así su temporada de hibernación durante el invierno.