Tiene el mismo nombre que la protagonista de El exorcista, Linda Blair, pero no crean que está poseída por el demonio. Es psicóloga y, entre sus teorías, sostiene que la música navideña puede tener efectos perjudiciales para la salud. “Los dependientes que trabajan en las tiendas en Navidad tienen que quitar la música, si no les impide enfocarse en cualquier otra cosa”, afirma la especialista.
Y aunque uno no es vendedor, todos estamos expuestos a la villanciquitis aguda que se desata por estos días, especialmente si quienes programan esta música se deciden por las insulsas versiones de siempre, que pueden volver loco hasta al más taimado.
¡No más Tatiana y su Rodolfo de roja nariz, por favor! ¡Ni Santa Clos llegando a la ciudad en voz de Luis Miguel, o los artistas televisos cantando “Esta Navidad”! Todos están invitados a celebrar una Navidad alternativa, una alternatividad, pues. Existen canciones y versiones que al menos se salen del cartabón, aunque no sean del agrado de todos los oídos.
Negra Navidad
Por ejemplo, hace ya algunos años el sello Death Row invitó a los músicos de su catálogo a reimaginar la fiesta decembrina y el rapero Snoop Dogg grabó el tema de James Brown “Santa Claus Go Straight to the Gheto” (Santa Clos ve derecho al gueto). Si el rey del soul pedía juguetitos para los niños pobres, Snoop Dogg hace un descarnado e hipnótico panorama de una vida plena de pobreza, drogas y violencia en los barrios afroamericanos donde el aludido barrigón pasa de largo.
Lejos de las versiones melosas de “El niño del tambor”, Christopher Lee, leyenda de las películas de terror, grabó el disco EP A Heavy Metal Christmas con esta famosa pieza, más “Noche de paz”. Más adelante hizo A Heavy Metal Christmas Too con la canción “Jingle Hell”, que entre otros versos, afirma que “la oscuridad es mejor que abrazar la luz”.
Pobres de los pobres
La pobreza no conoce fronteras, como se desprende de la canción venezolana
“¿Mamá donde están los juguetes?”, de Oswaldo Oropeza, donde una niña desconsolada hace esta pregunta, para que su madre le responda: “Será que tú hiciste/ algo malo y el niñito/ lo supo, por eso no los trajo”. Trauma total.
En Colombia un gran éxito fue “¡Maldita Navidad!”, canción de Gabriel Romero que contradice su sabroso ritmo de cumbia cuando el cantante se queja: "Ay, maldita Navidad/ Ya vienes con tu bullicio/ Veo que todos se divierten/ Para mí es un sacrificio".
Famoso por su versión de “Son tus perjúmenes mujer”, el cantautor Carlos Mejía Godoy, uno de los grandes representantes de la nueva canción, grabó “Navidad en libertad”, un canto a favor de los niños sin recursos. “Cuando desempaques tus regalos/ niño de lujosa vecindad/ piensa en tantos niños que no saben/ lo que es la Navidad./ Piensa en el chavalo limpiabotas/ que su Nochebuena pasará/ en una banqueta dura y fría/ del atrio de catedral”, canta el nicaragüense.
Infierno
James White and the Blacks proponen una oscura celebración en “Christmas with Satan”, con un sonido jazzero darky. El cantante, con una voz jojacksoniana, hace una inusual invitación: “¡La Navidad con el diablo/ va a ser toda una fiesta!/ La lista de invitados es exclusiva:/ solo estarán los malos más malos”.
Un viejo chiste decía: “¿Por qué les da sida a los deshollinadores? Respuesta: por el hollín”. El chascarrillo viene a cuento para ejemplificar a lo que pueden llevar los malos entendidos. Al excéntrico cantante y compositor Tiny Tim se le adjudica la canción “Santa Claus Has Got the AIDS” (Santa Clos tiene sida), que grabó en 1985 (no he podido localizar ninguna portada del disco donde se lea el nombre de la canción).
De acuerdo con songfacts.com, el cantante se refería a Ayds, un dulce supresor del apetito, que se pronuncia igual. La compañía que producía el dulce tuvo que cambiarle el nombre porque sus ventas habían bajado, además de que los enfermos de sida perdían peso. La canción ha sobrevivido con el título que hace mención a la enfermedad, por lo que Santa Clos podría no llevarles dulces a quienes osen escuchar a Tiny Tim.
Claves
Oro: Elvis
Según Billboard, con 10 millones de copias, el disco de Navidad más vendido en la historia es Elvis' Christmas Album, el tercero en la discografía de Elvis Presley.
Plata: Kenny G
Miracles: The Holiday Album, grabado en 1994, vendió 7.37 millones de copias, por lo que el saxofonista realizaría después cincos discos más de Navidad.
Bronce: empate
Con seis millones de copias aparecen The Christmas Song, de Nat King Cole, y dos discos del grupo Mannheim Steamroller: Mannheim Steamroller Christmas y A Fresh Aire Christmas.