Una llamada anónima alertó al Buró Federal de Investigación (FBI) que en una granja de Indiana se encontraban miles de huesos, por lo que se inició una investigación que terminó en la localización de más de 42 mil piezas, entre ellas huesos… de nativos americanos y otros vestigios arqueológicos, muchos de ellos recopilados de manera ilegal por Don Miller, quien falleció a los 92 años de edad.
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De entre las 42 mil, siete mil fueron recuperadas por el FBI y de entre ellas dos fueron regresadas a nuestro país, tras demostrarse por especialistas que se trataba de objetos originarios de un sitio arqueológico mexicano, que terminó por determinarse que se trataba de diseños de estilo teotihuacano y fechados durante el Periodo Clásico Mesoamericano (200-700 d. C.).
“Tenía las piezas exhibidas en su sótano, y antes de morir, Don Miller pidió que se regresaran las piezas a sus países de origen. El equipo de arte del FBI ha trabajado de cerca con especialistas para poder analizar las siete mil piezas rescatadas y poder devolverlas a cada nación, entre las que se encuentran China, Canadá, Irak y Perú, además de México”, en palabras de Edward Gallant, subagregado jurídico del FBI.
Las piezas fueron devueltas por el FBI, a través de la embajada de Estados Unidos en México, al Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuyos especialistas analizaron en una base de datos de la agencia las obras, de donde se vieron las de origen mexicano, explicó el arqueólogo Omar Silis García.
“Lo que nosotros identificamos son dos figuras antropomorfas, las dos están en posición sedente; su importancia radica en que se trata de objetos elaborados por culturas que nos antecedieron, protegidos por la ley desde 1972. Además, la información que se puede obtener es diversa, al dar una muestra de cómo eran los personajes que vivían en esa época, cómo vestían y cuáles eran sus rasgos físicos”.
Durante el acto de entrega-recepción de las piezas –encabezado por James Wolfe, consejero para Asuntos Educativos y Culturales de la embajada estadunidense, así como Aída Calleja, secretaria Técnica del INAH-, Sergio Estrada, director de Derecho Internacional III, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que con Estados Unidos se ha trabajado de manera muy estrecha en la recuperación de piezas de arte y arqueológicas sustraídas de manera ilegal.
“El tratado bilateral entre México y Estados Unidos ha probado ser uno de los instrumentos más efectivos en la política de recuperación mexicana; a manera de ejemplo, el año pasado se decomisaron alrededor de 800 piezas mexicanas, en dos procesos diferentes, las cuales están en un proceso de restitución, una vez que sean concluidos los trámites administrativos pertinentes”.
Durante el acto, el FBI refrendó su compromiso para localizar y regresar objetos de patrimonio cultural a nivel mundial y garantizar que estén seguros y disponibles para las generaciones futuras.
VJCM