Una estatua de Jesucristo titulada Ecce-Homo, creada por el artista británico Mark Wallinger (1959), fue colocada hoy en la escalera de la Catedral de St. Paul en Londres con motivo de la Semana Santa.
La obra, realizada por el artista con el apoyo de Amnistía Internacional y la Catedral inglesa, honra a todos aquello que están en prisión, han sido torturados o incluso enfrentan penas de muerte por sus ideas políticas, religiosas o cualquier otra creencia personal.
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La estatua, que permanecerá en la escalera de la iglesia hasta el 22 de mayo, muestra a Jesucristo con las manos atadas a la espalda y una corona de alambre de púas. Wallinger, ganador del Premio Turnes en 2007, comentó que “la vulnerable figura está en lo alto de la escalera justo afuera de la entrada principal para recordar en esta Semana Santa el sufrimiento de los prisioneros de conciencia”.
*Con información de AFP.
AG