Monterrey cuenta con 20 museos pero son pocos los espacios culturales pensados solo en los niños.
La apuesta de Papalote Museo del Niño Monterrey va por ese sentido, teniendo como tema central el cuidado del planeta, el cual se explica, a través de interactivos y juegos, a las nuevas generaciones.
Su apertura al público el día de mañana viene a cumplir la ausencia de una oferta cultural pensada exclusivamente para los niños, expone José Antonio Pérez, director general de Papalote Museo del Niño Monterrey.
“El primer objetivo es estar trabajando con niños, no existía una oferta como tal de tener un museo para ellos en Monterrey”, afirma en entrevista.
Construido de manera subterránea, el museo se ubica en el corazón del Parque Fundidora. Su ingreso es a través de las antiguas naves de Carpintería y Gasolina, bajando por una escalera, o en caso de ocuparlo, por elevador.
En vestíbulo se ubica el ingreso a la Megapantalla IMAX, la primera en América Latina con proyección láser y tercera dimensión; también se ubica la sala de exposiciones temporales, así como el ingreso al museo.
Siguiendo el lema de “Toca, juega y aprende”, las piezas del museo están pensadas para que los pequeños puedan interactuar con ellas, incluso en áreas como el mariposario donde podrán apreciar un hábitat especial para estos insectos, por citar un ejemplo.
Como tema central está el educar a los niños, a través del juego, sobre el cuidado del medioambiente y desarrollar su gusto por la ciencia.
Generar públicos
El Papalote se propone ser una opción cultural para los pequeños, pero también un centro de divulgación de ciencia.
El espacio museístico formará parte de los recorridos escolares propuestos por la Secretaría de Educación en sus programas.