Exponen en Los Ángeles mural chicano censurado 37 años

El mural de Barbara Carrasco contiene escenas de la historia de los grupos minoritarios de la ciudad de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles

Carrasco ante el mural, cuando se exhibió brevemente en 1991 y volvió a embodegarse
Editorial Milenio
Los Ángeles /

Treinta y siete años después de ser censurado por su contenido polémico, la artista chicana Barbara Carrasco logró rescatar del anonimato el mural Historia de Los Ángeles: una perspectiva mexicana, eliminado de la exhibición que conmemoraba en 1981 el bicentenario de la ciudad estadunidense.

La iniciativa artística Pacific Standard Time: LA/LA, de la Fundación Getty, sumó esta obra a la muestra Murales Rebeldes, y trasladó sus 6 metros de alto y 24 de largo hasta la principal estación de ferrocarril de Los Ángeles, Union Station, donde se expondrá hasta el 22 de octubre.

TE RECOMENDAMOS: Los murales que el sismo de 8.2 destruyó en Juchitán

“Ha sido una batalla larga y dura por defender la historia de nuestra ciudad y los hechos precisos que marcaron la diversidad de nuestra comunidad, tal como lo representé en esta obra”, dice la artista de ascendencia mexicana sobre su obra, un colorido recorrido histórico por la historia angelina almacenada durante años en una bodega.

La odisea de la obra de Carrasco comenzó hace 37 años cuando la Agencia de Reurbanización Comunitaria de Los Ángeles (CRA, por su siglas en inglés) le encargó realizar un mural que recogiera la historia de la ciudad para ser exhibido en la conmemoración de la efeméride de la ciudad.

[OBJECT]La artista buscó entonces la asesoría de varios historiadores y personas que habían vivido o documentado el desarrollo de la urbe, y tras casi un año de investigación realizó el diseño de la obra, que partiría de lo que ella considera los cimientos de la ciudad.

“Los orígenes de la ciudad están en una mujer, Nuestra Señora de Los Ángeles, el pueblo de la Reina”, explica Carrasco, nacida en El Paso, en Texas, pero criada en Los Ángeles.

Con ese concepto en mente, la artista pintó un mural en el que destaca una mujer de tez oscura y una cabellera negra de la que se desprenden 51 escenas que relatan cronológicamente parte de la historia de la ciudad con especial énfasis en los grupos minoritarios.

Sin embargo, la reacción de quienes encargaron la obra no fue la que ella esperaba.

“No me censuraron la obra de inmediato, me pidieron que eliminara algunas escenas porque creían que no hacían parte de la historia de Los Ángeles, que la obra tenía muchas imágenes, que estaba muy congestionada”, recuerda Carrasco.

TE RECOMENDAMOS: El patrimonio es vital; va a allevar tiempo repararlo

Catorce de las imágenes fueron rechazadas, entre ellas una que muestra el blanqueo del famoso mural América Tropical (1932), de David A. Siqueiros, los disturbios denominados Zoot Suit, que afectaron a jóvenes chicanos en 1943, y la muerte del periodista Rubén Salazar durante una marcha en 1970.


Detalle del mural

“Esto hace parte de nuestra historia, son hechos precisos. No me inventé nada, es ridículo que se considere controvertida la historia”, insiste Carrasco.

Aunque el mural fue bautizado Historia de Los Ángeles: una perspectiva mexicana, la artista integró además episodios de otras culturas, como el confinamiento en campos de concentración de estadunidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial.

La obra también fue tildada en su época de feminista, cruel y dolorosa. “En el mural están todos representados: mujeres, hombres, blancos, mexicanos, chinos, japoneses, afroamericanos; todos los que somos”, apunta.

Carrasco recuerda que muchas personas le recomendaron retirar las imágenes para que pudiera ser exhibida. No obstante, se negó e incluso inició una batalla legal para proteger la obra.

“No podemos censurar este mural en un momento en que la transparencia y el diálogo son los más desesperadamente necesarios”, indica John Echeveste, responsable de LA Plaza, una de las organizaciones que respaldó el rescate de la obra.

TE RECOMENDAMOS: Mexicanos dominarán Los Ángeles en colosal feria de arte

[OBJECT]Aunque Carrasco sabe que los murales siguen siendo piezas de arte estigmatizadas, cree que valió la pena guardar todos estos años la obra porque por fin el público podrá darle el valor necesario.

“Rescatar este mural en este momento es muy importante. No podemos repetir los mismos errores que se cometieron en el pasado y olvidarnos de la historia que nos ha marcado, dice también Hilda Solis, de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, sobre los actuales casos de “discriminación y atropellos contra las minorías”.

Ahora, la autora confía en que Historia de Los Ángeles: una perspectiva mexicana no tenga que volver a la oscuridad de la bodega.

Tenía 27 años cuando comencé esta obra y ahora tengo 62, y sigo buscándole una casa permanente. Espero que pueda encontrar un lugar en la ciudad y en el corazón de la comunidad, no solo de la mexicana”, finaliza Carrasco.

AG

LAS MÁS VISTAS