Hace 60 años muy poco se conocían México y Corea del Sur. No solo por los 12 mil kilómetros de mar que nos separan, en realidad no había intercambios de ningún tipo, mucho menos cultural: “el conocimiento de un país sobre el otro era prácticamente nulo, una situación que ya cambió en la actualidad”.
“En los últimos años hemos notado un fenómeno: el interés cada vez mayor de los jóvenes de un país por el otro, lo que se debe a un mayor acceso a la información sobre el otro país. México en Corea es un país que tiene una muy buena imagen, positiva, les encanta nuestra comida, nuestra música, nuestra manera de ser: los coreanos dicen que son los latinos de Asia, porque llegan a ser muy pasionales, lo que se ve en sus novelas”, cuenta el embajador de México en Corea del Sur, Bruno Figueroa.
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Más allá de que la coreana sea una sociedad ordenada, confucionista, donde el grupo es más importante que el individuo y en México seamos una sociedad centrada en el individuo, en la originalidad de cada persona, la proximidad se puede notar en la presencia del K-Pop y de la famosa ola coreana, como fenómenos que han impactado a cientos de miles de jóvenes mexicanos.
“Hay un interés mayor por el otro, en especial por manifestaciones culturales, como es la exposición de Aztecas”, cuenta el diplomático en entrevista con MILENIO, a propósito de la inauguración de Aztecas: el pueblo que movió al sol, el pasado lunes en el Museo Nacional de Corea, después de su paso por Alemania, Austria y Países Bajos, y que también forma parte de los festejos por los 60 años del inicio de relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y México.
La idea era llevar una gran exposición a Corea, porque debido a la lejanía no es nada fácil, es muy costoso llevar exhibiciones de gran envergadura. Irónicamente, la pandemia logró que, lo que inicialmente iba a ser una exposición de arte prehispánico hace un par de años, terminaran por alinearse las estrellas para poder presentar esta muestra en 2022.
“El 60 es un número importante, porque en Asia es un ciclo de vida: aquí lo celebran como la fiesta de su vida, porque cierran un ciclo y se inicia el ciclo de la sabiduría”.
El propio Museo Nacional de Corea solicitó la exposición de Aztecas, una de las más recientes sobre esta cultura, con enormes virtudes y aciertos por la manera de presentar la historia, la vida cotidiana, la ritualidad, la sofisticación cultural de los aztecas, “tiene unas piezas de primer orden”, a decir del embajador Figueroa, a quien le comentaron que el recinto ya había vendido todas las entradas de mayo.
“Ambas sociedades provenimos de civilizaciones muy antiguas. En este lado del mundo se cuenta en dinastías, como en China, y en Corea nos podemos remontar a dos mil años atrás. Ellos sienten un profundo respeto y admiración por nuestras civilizaciones antiguas, con una correspondencia muy interesante entre la modernidad y las raíces antiguas, Corea y México somos países que miramos hacia adelante, pero queremos y respetamos mucho nuestras raíces”.
Más de 200 objetos arqueológicos y dos reproducciones, pertenecientes en su mayoría a las colecciones del Museo Nacional de Antropología, el Museo del Templo Mayor y el Proyecto Templo Mayor, integran Aztecas: el pueblo que movió al sol, que permanecerá hasta el 28 de agosto en Corea del Sur.
“Sabíamos que la exposición sería exitosa, pero nunca nos imaginamos que sería tan exitosa: durante la reapertura, tras el cierre por la pandemia, las autoridades coreanas decidieron que todo tipo de entradas se vendiera por internet; la inauguración de la muestra fue el lunes por la noche, para el martes ya se sabía que se habían vendido todos los boletos de mayo, hablamos de mil entradas diarias y mil 500 el fin de semana”.
De esta manera, explica el embajador mexicano Bruno Figueroa, se podría superar los 180 mil visitantes; de ahí la importancia de aprovecharla como parte de los festejos por los 60 años de relaciones, donde ya se ha dado música y se prepara otra exposición, pero ahora en torno a la participación de cerca de 100 mil mexicanos y mexicoamericanos en la guerra de Corea, planeada para fines de junio.
“Vendrán veteranos mexicanos, quienes por vez primera regresarán a Corea después de 70 años, en lo que, sin duda, será un momento muy interesante alrededor de la historia entre ambos países”, reconoció el diplomático mexicano.
PCL