San Juan de Letrán es la iglesia más antigua del mundo y recibe por ello el título de cabeza y madre de todas las iglesias. Cuando el emperador Constantino conquistó el imperio romano, a través del edicto de Milán en el año 317 después de Cristo concedió la libertad a los cristianos.
Fue así como el emperador cedió al Papa Silvestre un palacio llamado Laterano, el cual fue sede de la iglesia católica por más de mil años, hasta que en el siglo XIV los papas se trasladaron al Vaticano.
De estos pasajes históricos y otros tópicos se construye el guión museográfico de la exposición “Descubriendo el Vaticano, el Tesoro de San Juan de Letrán”, que se exhibe en el Museo Regional de La Laguna (Murel) y que este miércoles estará abierta al público.
El curador del Departamento de Colecciones Históricas del Museo del Vaticano, Sandro Barbagallo a través de una traductora, estableció que la muestra es una ocasión para dar a conocer al pueblo mexicano lo que es considerado el tesoro de la Catedral de Roma a través de objetos que pueden contener 2 mil años de historia.
“Los objetos que están expuestos en esta muestra son una ocasión justamente para dar a conocer estos 2 mil años de la iglesia católica, partiendo desde los primeros mártires y terminando con el Papa Benedicto y el Papa Francisco; primero se expuso en el Museo del Barroco de Puebla y después tuvimos una petición de poder exponerla aquí en Torreón y naturalmente habíamos aceptado”.
Refirió que para el 2024 se cumplirán mil 700 años la Catedral de Roma y es por ello que la iglesia quiere dar a conocer lo que es la historia desde su fundación. Y fue justo cuando le solicitaron trasladar la obra de Puebla a Torreón que aceptó, dijo, de todo corazón.
“Son piezas únicas y sobre todo las que vienen del Museo de los Tesoros Vaticanos, son obras realmente preciosas que no tienen que ver únicamente con el tesoro del Papa sino que se tienen que ver como la devoción de todas estas personas que han querido adquirir o realizar estas obras para la gloria de nuestro señor, entonces estos objetos le están dando la vuelta al mundo porque no es un tesoro del papa sino es el tesoro de la catolicidad”.
De esta forma “Descubriendo al Vaticano, el Tesoro de San Juan de Letrán” abarca desde la tumba de San Pedro en el Vaticano a la Catedral del Papa como obispo de Roma.
Por primera vez en la historia se ha concedido traer a México la colección del tesoro Lateranense.
¿Qué piezas componen la exposición?
En el recorrido guiado que se ofreció para trabajadores de medios de comunicación, se estableció que el guión museográfico abarca desde objetos personales de cardenales y papas como lo son monedas romanas del siglo II provenientes de catacumbas de Santa Priscila en Roma, hasta réplicas, como La Crucifixión de San Pedro, copia del relieve que se encontraba en el altar mayor de la Basílica del Vaticano en Roma, donde se muestra el cuerpo agónico de San Pedro, torturado y clavado en una cruz volteada y firmemente plantado en una roca al centro.
Otra pieza destacable es el Monograma Constantiniano, perteneciente a un sarcófago cristiano del siglo IV. El relieve presenta un monograma construido con las letras griegas “P” y “X”, con el nombre de Christos.
De ahí, afirman, penden el alfa y omega, la primera y última letra del alfabeto griego, creando el símbolo utilizado en el Apocalipsis por el evangelista San Juan para indicar que Cristo es el principio y el fin de todas las cosas.
EGO