Por Brenda Valles
Ruidos extraños, máquinas que se encienden solas y sombras que persiguen a compañeros, son algunas de las cosas que los Bomberos de la estación Central Colón en Torreón, han visto durante su estadía en el lugar, sobre todo en la época de otoño-invierno.
Cuando el sol comienza a caer más témpano de lo usual y el clima frío comienza a llegar, los Bomberos de la Colón saben que el ocaso trae consigo compañías extrañas y un ambiente tenso por las noches.
El recuerdo que más perdura entre los brigadistas es el de una extraña sombra siguiendo a un elemento que en aquellos años era nuevo.
Cuentan que al salir del dormitorio, pudieron observar que una sombra pequeña seguía al nuevo integrante, esta sombra fue descrita por algunos como algo arácnido, por otros como una masa negra que se arrastraba por el piso, quienes dijeron verla con mayor atención dicen que el espectro tenía tentáculos en lugar de piernas y que su cuerpo solo era un ente negro formado de humo.
Esta aparición lo siguió hasta la puerta del baño, lugar donde el Bombero volteó hacia atrás al escuchar los gritos que lo alertaban sobre la presencia, fue en ese momento en que la sombra se desapareció de manera instantánea, pero con ella también se fue la luz del baño.
Los elementos revisaron la instalación eléctrica y la condición de los focos, encontrando que todo estaba en orden, por lo que no se explicaron la ausencia de la electricidad, que volvió sola minutos más tarde.
Además de esto, cuentan que los frenos de la máquina 16, una unidad vieja que es un carro escala, se activan solos.
En un inicio cuando escucharon el sonido del escala pensaron que era una falla mecánica, pero luego de revisar la unidad y de que varios escucharon los frenos activarse, entendieron que se trataba de otra cosa, algo que no podían explicar.
Otro de los hechos que más se recuerdan en la Central Colón fue el día que las máquinas se manejaron solas.
En medio de la noche, un extraño ruido despertó a uno de los guardias, quien comenzó a buscar en la oscuridad el origen, encontrando que las máquinas se estaban moviendo solas, avanzando hacia la calle.
Al tratar de ver quién conducía el guardia pudo observar que las unidades no llevaban conductor y que avanzaban lentamente hasta chocar con los portones del lugar, logrando una de las máquinas abrir uno de estos, pero al momento de salir, el camión detuvo su marcha.
Como esta, son varias las historias que rodean el departamento de Bomberos, donde diversos ruidos y sombras pueden verse sin explicación alguna, quedando las anécdotas guardadas entre las paredes del lugar y la memoria de quienes las vivieron.