Fandango

La tradición musical de esta expresión sonera se transmite entre las familias de sus practicantes y ha pasado de generación en generación entre los habitantes de Veracruz.

El Fandango ha cobrado fuerza en gran parte del país, así como en el DF.
Esta tradición musical es originaria del sur de Veracruz.
Durante más de 10 años el grupo Que Siga el Fandango ha impartido clases y cursos.
Consuelo Pagaza
México /

El Fandango es una fiesta religiosa y social que forma parte esencial del gran cuerpo musical del son jarocho, originario del estado de Veracruz. La tradición musical de esta expresión sonera se transmite entre las familias de sus practicantes y ha pasado de generación en generación entre los habitantes de esta entidad y el litoral del Golfo. Con el tiempo, esta manifestación musical y cultural ha cobrado fuerza en buena parte del país, así como en la Ciudad de México.

El Fandango es una fiesta originaria del sur de Veracruz que se ha ido nutriendo mediante un proceso de retroalimentación y de revitalización por iniciativa de organizaciones civiles, músicos profesionales y amateurs, y de aquellos apasionados del son.

Tal es el caso de la organización sin fines de lucro Que Siga el Fandango, dedicada a preservar el origen de esta fiesta y a impulsarla mediante la impartición de clases y la organización de reuniones y fandangos. Este grupo imparte talleres de cooperación voluntaria sobre instrumentos típicos y zapateado, y organiza los famosos festivales de son jarocho y los encuentros de jaraneros.

Cada dos domingos, en el Parque Revolución de la Colonia Nueva Santa María, en la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, Que Siga el Fandango dedica parte del día a impartir clases y cursos, y al final estas actividades realiza un Fandango tradicional que pueden durar más de seis horas.

Durante más de 10 años, este grupo ha logrado formar y atraer a cada vez más músicos y bailadores. Los organizadores, así como los que asisten, son niños, jóvenes, adultos y abuelos que pueden ser músicos profesionales, nativos de la tierra de Veracruz o simplemente amantes del son jarocho. De esta manera, tanto los habitantes de la Nueva Santa María como la gente que proviene de otros puntos lejanos de la Ciudad de México, se congregan festivamente al son de las arpas y jaranas para unir a la colectividad en un proceso de apropiación cultural del espacio público.

Más información en: www.facebook.com/quesigaelfandango y http://www.quesigaelfandango.org/.

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