Dos medicamentos de uso tópico para curar afecciones de la piel podrían ser útiles en el tratamiento de la esclerosis múltiple, según un estudio que realizó ensayos en ratones, aunque aún faltan algunas modificaciones para su uso en persona.
El estudio publicado en la edición online de Nature explica que ambos fármacos pueden estimular la reparación de los nervios dañados y reducir la gravedad de la esclerosis múltiple en ratones, además de aumentar la producción de células que pueden apoyar y proteger a las células nerviosas, según pruebas realizadas con células madre humanas.
El jefe del equipo de investigación, Paul Tesar señaló que aún queda trabajo por delante antes de empezar a probar esos fármacos en pacientes, pues aún deben conocer los resultados de las pruebas en humanos, transformarlos para su uso interno, determinar su eficacia a largo plazo y los potenciales efectos secundarios adversos.
Tesar, hizo hincapié en el “peligro de intentar usar las actuales versiones de esos medicamentos” prescritos para problemas cutáneos, en otras dolencias, pues “podrían aumentar otros problemas de salud antes que aliviar los síntomas de la esclerosis múltiple”.
Los tratamientos centrados en estimular la producción de unas células llamadas oligodendrocitos, que podrían reparar las vainas de mielina, son “candidatos atractivos” para las terapias frente la esclerosis múltiple, indica el estudio.
El grupo de investigadores dirigido por Tesar, de Universidad Case Western Reserve, en Ohio, EU, seleccionó 727 medicamentos para probar si podían estimular en el laboratorio la producción oligodendrocitos a partir de células madre.
Dos de ellos, el miconazol (agente antimicótico para el pie de atleta) y el clobetaso l (esteroide para la dermatitis atópica) “incrementan de manera significativa el número de nuevos oligodendrocitos y la producción de mielina en cultivos de células de ratones y en crías” de este roedor, además de estimular la maduración de células humanas progenitoras de oligodendrocitos.
Administrados “de manera sistemática” a ratones usados para estudiar la esclerosis múltiple, los fármacos “fueron capaces de estimular la regeneración de células dañadas en el cerebro y revertir la parálisis”, indica el estudio.
“Sabíamos que hay células madre en todo el sistema nervioso adulto que son capaces de reparar los daños causados por la esclerosis múltiple, pero hasta ahora no había una manera de hacerlas actuar”, explicó Tesar.
Los investigadores trabajaron en buscar medicamentos que “pudieran catalizar las células madres del cuerpo para sustituir a las células que se pierden debido a la esclerosis múltiple”, indicó.
Hasta ahora, el tratamiento de esta enfermedad se centra en ralentizar la destrucción de las vainas de mielina de las neuronas, mientras que este estudio propone crear nueva mielina dentro del sistema nervioso.
Tesar señaló que trabajan para profundizar en la comprensión de los mecanismos por los que actúan esos medicamentos y una vez que esos detalles “estén claros”, los modificarán para aumentar su eficacia en humanos, de manera que puedan llegar a la fase de ensayos clínicos.