A fin de incentivar el periodismo narrativo en Hispanoamérica y de rendir homenaje a Sergio González Rodríguez (1950-2017), se creó el Premio Anagrama Sergio González Rodríguez, cuyo primer ganador fue anunciado el martes 3 de diciembre, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Con un jurado conformado por Leila Guerriero, Juan Villoro, Martín Caparrós y Felipe Restrepo, el concurso ofrece una bolsa de diez mil euros además de la publicación de la obra a principios del próximo año.
En entrevista, Felipe Restrepo (Bogotá, 1978) detalla el buen momento cualitativo que atraviesa el género y defiende su existencia como una necesidad ante la velocidad con que consumismos información.
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—¿Cuál es la pertinencia de este premio?
Es un premio muy interesante por varias razones. No es un secreto que la crónica y el periodismo narrativo son un género que en español ha mantenido un auge desde hace bastantes años con nombres que se leen en todo el planeta y que funciona muy bien. El premio nació con la intención de darle un empujón a esto porque tampoco es un secreto que los cronistas cada vez tienen menos espacios de difusión. Los medios de comunicación publican menos crónica y además la paga en general es mala. Ante ello, la idea de Anagrama es aprovechar el talento para darle relevancia a un género que tiene mucha salida, lectores y gran calidad.
—¿Cómo evalúa la calidad de los trabajos recibidos y cuáles fueron las temáticas predominantes?
Hubo una participación muy nutrida de México, España y Argentina. Como en todos los concursos, hay muchas diferencias de calidad, pero en general fue buena. En cuanto a los temas, me llamó la atención recibir muchas obras acerca de enfermedades mentales; tuvimos muchas crónicas de viaje y de dramas familiares. Por supuesto, bastantes candidatos presentaron trabajos relacionados a la violencia que sufren en sus países. Es preciso añadir que muchos de los que enviaron trabajos no saben diferenciar lo que es una crónica de un testimonio, ensayo o reportaje.
—¿Cuáles son esas diferencias?
Una crónica es una historia periodística con narración e investigación. Un testimonio es el relato en primera persona de una experiencia. Un reportaje quizá sea un texto que sólo investiga datos. Un ensayo es un texto de no ficción que no contiene entrevistas. Lo que nosotros premiamos son materiales que combinan el trabajo investigativo y de reportería con escritura literaria. Para mí, esos son los elementos que definen una buena crónica.
—Leila Guerriero, parte del jurado, ha dicho que mucho del periodismo narrativo es monotemático porque predomina la migración, el narcotráfico o la violencia.
Cierto, pero cuando discuto el tema con ella le argumento que son asuntos tan importantes y cotidianos que lo raro sería que nadie escribiera sobre eso. Se han hecho estupendas piezas sobre narcotráfico, violencia o migración, pero es verdad que hace falta explorar otros aspectos de la realidad. Entre los textos mejor posicionados buscamos diversidad temática. Los certámenes periodísticos tienden a premiar cosas muy dramáticas, cuando la realidad es que se puede hacer periodismo cultural o de celebridades con mucho rigor.
ÁSS