El jazz mexicano, en todos sus estilos y de todas las épocas, se escucha hoy en la frecuencia de Radio Educación a través del proyecto Feliz NaviJazz. Desde la madrugada hasta las 24 horas de hoy, Alain Derbez, escritor, crítico, promotor cultural, maestro, productor y músico realiza un recorrido por la historia de un género al que le ha dedicado buena parte de su vida.
La programación incluye tantos discos grabados en acetato por los pioneros del género en México, como las grabaciones de grupos más recientes, muchos de los cuales han sido difundidos por Derbez en su programa de radio Datos por una historia aún no escrita. “Incluyo todo tipo de estilos, tanto de músicos mexicanos como extranjeros que han hecho su carrera aquí y algunos nacionales que viven en otros países. De ahí que la programación sea muy diversa. Lo mismo puedes escuchar a Mark Aanderud que a Alberto Zuckermann, a la Sociedad Acústica de Capital Variable o a Troker”, explica el promotor.
Entre las sorpresas de Feliz Navijazz están algunas grabaciones que el propio Derbez ha realizado en el Estudio A de la estación para su programa y que, por ende, son inéditas. Además, pone especial énfasis en incluir obras originales. “Por ejemplo, voy a programar dos discos que acaban de salir, uno de Rosino Serrano y otro de Álex Mercado, donde dos jazzistas y compositores mexicanos tocan la música de otros compositores nacionales, lo cual es muy raro y, por ello, muy loable”.
La programación abarca desde una grabación de piano de los años veinte y un anuncio de un insecticida, también de esa época, hasta los discos más recientes. Feliz Navijazz, afirma Derbez, permite que los escuchas “se den cuenta que hay una gran oferta de grupos”. Lo que se escucha en este maratón, agrega, invalida la excusa de los ignorantes en el poder para decir: el jazz mexicano no existe. Hay fuentes de información, pero faltan más vitrinas y ésta es una.
Otros programas
Feliz Navijazz incluirá ejemplos de programas de radio realizados por otros productores en Radio Educación. Entre ellos figuran Guillermo Lagarda y Kazuya Sakai, quienes difícilmente difundían jazz mexicano porque en su época había pocas grabaciones.