Para la cantante María Inés Montilla el tango es una forma de identificarse con una cultura. El gusto por este género lo adquirió de su madre, de nacionalidad argentina: “Ella fue la que me transmitió el amor por esta cultura tanguera desde niña, escuchando tangos, leyendo las poesías maravillosas, las letras”.
Este gusto la llevó no solo a desempeñar su camino en el tango de una forma práctica, cantando y bailando. Sino también desde una labor de promoción. Con más de 15 años viviendo en México, se ha convertido en parte del engranaje de gestores culturales para transmitir parte de esta cultura en nuestro país.
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El Festival de Tango México es uno de los esfuerzos con los que Montilla pretende mantener viva esta tradición argentina. Este año llega a su doceava edición, y en el camino, recuerda la bailarina: “siempre aparece gente que ayuda”. El encuentro tuvo siete ediciones en la UNAM, más adelante transitó por el Claustro de Sor Juana, el ISSSTE o el Centro Nacional de las Artes (Cenart), en donde celebró su décimo aniversario.
La doceava edición, dice María Inés Montilla, tiene una programación sentipensante. El encuentro, que se llevará a cabo del 5 al 8 de octubre, está diseñado no solo para asistir a los eventos como espectadores, sino como participantes. Los eventos se desarrollarán en el Auditorio Blas Galindo del Cenart, además de un restaurante argentino y el Salón Flamingos, en donde se llevarán a cabo milongas en donde las personas que asistan podrán aprender a bailar.
El tango está en constante evolución. Tanto que hoy se están escribiendo tangos sobre la situación actual en Buenos Aires, cuenta María Inés Montilla. Es por esto que el festival comienza el jueves 5 de octubre con el espectáculo Del tango al diván, en el que Montilla aborda el tema de la migración.
“Del tango al diván surge con la idea de querer contarle a los mexicanos cómo somos los argentinos pero con letras de tango. Estuve meses preguntándome ¿cómo somos realmente? ¿de dónde venimos? porque la gente cree que todos los argentinos bajamos de un barco, y no. No solamente somos nietos de inmigrantes italianos, españoles o rusos. También había indígenas, también había criollos. Entonces empecé a indagar en mi propia historia, me costó muchas lágrimas, y el resultado fue que terminé hablando de la migración. No solamente de aquellos que llegaron de Europa, sino de los que hemos salido de Argentina y nos hemos ido a otros lugares”.
Este año también se realizará un homenaje a Esther Soler, una de las figuras más importantes de la escena del tango: “Esther llegó en 1960 a México con una orquesta, acompañada de un gran músico argentino, Mariano Mores. Ella llegó como bailarina y luego se convirtió también en cantante, en productora y gestora. Para mí es un placer poder hacerle un homenaje a una mujer que está trabajando por promocionar el tango en este país”.
Sobre la figura de la mujer en el tango, María Inés Montilla destaca: “la mujer, como lo ha hecho ya en muchas otras culturas, ha empezado a marcar límites, a poner reglas y a decir ‘yo también tengo derecho a hablar y a moverme por el mundo con libertad’. En el tango está ocurriendo lo mismo. Por ejemplo, en la pista de baile hoy te puede conducir un hombre o te puede conducir una mujer”.
“Por muchos años (el tango) se mantuvo machista tanto en las formaciones, como en la posibilidad de entrar en el mundo de los compositores, de los músicos. Sin embargo hoy hay muchas orquestas de mujeres u orquestas con hombres y mujeres. Lo que la mujer trata de hacer entender es que hay una diferencia en cómo nos trataban o cómo nos dejábamos tratar hace 100 años a cómo hoy decimos, de todas las maneras, cómo queremos ser tratadas. Eso también se refleja en el arte y, en este caso, en el tango”, concluye la cantante.
Para consultar los horarios y días de los espectáculos, talleres y conversatorios del Festival de Tango 2023 puedes consultar las redes sociales del encuentro.
PCL